Un año después de que los tres mosaicos de Sixto Marco se retirasen de la Plaça de Baix por las obras de la Corredora, las piezas de arte han regresado al centro ilicitano. Estos días se ha estado trabajando en la plaza de Santa María para colocar estos mosaicos que formarán parte del suelo que los vecinos y vecinas pisarán para las próximas representaciones del drama asuncionista. Esta mañana el alcalde, Carlos González, junto a la concejal de Cultura, Marga Antón, miembros del Patronato, así como el rector de Santa María y el vicario general han visitado el nuevo emplazamiento de estas obras icónicas justo en la puerta principal de la basílica.
La transformación de la céntrica Corredora en una calle peatonal supuso el año pasado la desaparición de estas piezas alusivas al Misteri frente al arco de la Casa Consistorial y emplazado entre dos palmera. Se conocen como los mosaicos de Sixto Marco, pues fue el polifacético artista en que fraguó la idea y colocó el primero en 2002, mientras que otras dos artistas y discípulas suyas, Antonia Soler y María Dolores Mulá, lo completaron tras su muerte, a la edad de 85 años. Desde finales de 2009 luce la obra realizada con teselas de 2x2 centímetros en mármol de Novelda y en vivos colores.
Los mosaicos reproducían bocetos del autor sobre algunos momentos cumbres del drama sacrolírico: la Judiada; el cortejo de la Virgen, con los dos ángeles y las tres marías; y el Araceli, con sus ocho personajes. Y sacarlos de allí no fue nada fácil. Tal y como explicó en su momento este diario, sacarlas de su emplazamiento fue una labor titánica pues cuando se colocaron en la Plaça Baix, al haberse realizado en épocas distintas, se utilizaron técnicas diferentes, lo que también condicionó toda la operación. El último, el de 2009, ya contaba con armazón metálico (1.500 kilos) y fue más fácil mover. Los otros dos tuvieron que cortarse con un hilo de diamante, explicó el arquitecto municipal y redactor del proyecto, Julio Sagasta. De esta forma se pudieron separar del suelo y añadirles una estructura para que al sacarlos no se partieran. Y son tan delicados que hasta el almacén fueron llevados en un camión acondicionado con elementos amortiguadores.
Así las cosas, en septiembre de 2020 se retiraron los tres espectaculares mosaicos del Misteri d'Elx inspirados en los bocetos de Sixto Marco, hechos con miles de teselas, que fueron inaugurados entre los años 2002 y 2009, frente al arco del Ayuntamiento, en la Plaça de Baix, para poder proseguir con las obras de remodelación del entorno urbano.
