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El Misteri ha vendido 1.300 entradas a falta de una semana para las representaciones

Los mosaicos de Sixto Marco ya han sido colocados en la puerta de Santa María tras su retirada hace un año de la Plaça de Baix - El Ayuntamiento acoge la presentación del abanico y el Patronato rememora el hundimiento de la tribuna de 1840

Los mosaicos de Sixto Marco frente a la basílica de Santa María, en una imagen del viernes. | MATÍAS SEGARRA

Tras el paréntesis impuesto por la pandemia, las ganas de Misteri d’Elx siguen intactas, o son mayores aún si cabe. Esto lo confirma el hecho de que ya se han vendido más de 1.300 entradas para las representaciones a falta de una semana para que den comienzo. Conforme pasan los días, el ambiente de La Festa va creciendo en la ciudad. Tras los actos previos, en los que se dieron a conocer el cartel de este año, del artista ilicitano José Fuentes, y los cargos de honor, que reconocen la labor de la UMH y los profesionales sanitarios, esta semana también se ha presentado el abanico y el facsímil. Por si esto fuera poco, en la entrada de la basílica de Santa María ya lucen los mosaicos que Sixto Marco le dedicó al Patrimonio de la Humanidad. 

Desde el Patronato confirman que se han recibido peticiones de entradas desde el extranjero, lo que demuestra que el interés por el Misteri trasciende más allá de las fronteras de España. Para las representaciones del día 29 se han vendido 439 entradas, para las del día 30, 460 entradas, y para las del día 31, 438 entradas. En total, suman 1.337 localidades. Cabe recordar también que para poder acceder a la basílica el 1 de noviembre había que apuntarse en el sorteo que se llevó a cabo ante notario el pasado lunes 18.

En paralelo a la venta, los mosaicos de Sixto Marco que realzan el Misteri ya han sido terminados de instalar en la puerta de Santa María. Las obras de peatonalización de la Plaça de Baix hace un año obligaron a su retirada y a la búsqueda de un nuevo emplazamiento. Sixto Marco fue el autor de estos mosaicos junto a Antonia Soler y María Dolores Mulá y en ellos se recogen tres escenas de La Festa que, a partir de ahora, se convertirán en un nuevo atractivo turístico de la ciudad en el entorno de la basílica.

Tras haber llevado a cabo los trámites necesarios, se firmó un contrato menor con la misma empresa que retiró los mosaicos de la Plaça de Baix para trasladarlos a su nueva ubicación. «Esto permite que este año volvamos a celebrar el Misteri con la singularidad de disfrutar de estas bellas obras, que realzan Santa María y aportan más sabor a las representaciones que se vuelven a realizar tras la pandemia», manifestó esta semana el alcalde de Elche, Carlos González, durante la visita que realizó para comprobar en persona la parte final de los trabajos.

Accidente sin heridos

Entre los pasos previos que se van dando, y que confirman que el Misteri ya está aquí de nuevo, esta semana el Ayuntamiento ha acogido la presentación del abanico y el facsímil. El Patronato ha reeditado una hoja volante de 1845 con un romance en el que se narra el hundimiento sin heridos de la tribuna de autoridades municipales en la tarde del 15 de agosto de 1840, que contiene el único testimonio gráfico que se conserva del drama asuncionista antes de la llegada de la fotografía. Del facsímil se han editado 750 ejemplares, mientras que del abanico 1.200 unidades.

Según explica el archivero del Patronato de La Festa, Joan Castaño, la reproducción del facsímil reeditada es una hoja volante anónima que contiene un romance de 350 versos en el que se narra el incidente de 1840 durante la Coronación de la Virgen. En ese momento, se hundió la tribuna de autoridades, la única existente en aquella época, sin que ninguna persona resultara herida. Este hecho se interpreta como muestra de la protección de la Mare de Déu hacia quienes participan y ven el Misteri. Pedro Ibarra conservó este documento en su colección, un facsímil que muestra en su portada el instante en el que cedió la plataforma.

En cuanto al abanico, su autoría corresponde al vicedirector del IES Misteri d’Elx, Daniel Cortés, quien ha realizado un diseño elíptico que representa en su anverso el Cielo de La Festa y, en su reverso, la Tramoya Alta. Está inspirado en el proyecto educativo del propio centro «Un Cel per al Misteri», con el que los alumnos del instituto pintaron una réplica que preside el vestíbulo del centro educativo.

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