La nueva Ley del Palmeral permitirá impulsar la petición de denominación de origen para la palma blanca y el dátil ilicitanos. Estos son algunos de los muchísimos aspectos y novedades que recoge esta normativa, que va más allá de la protección física del Palmeral histórico, y que, si no ocurre nada, se aprobará antes de que finalice este mes de octubre.
Así las cosas, salvo imprevistos en la aprobación final de la ley en las Cortes Valencianas, fijada para este miércoles, la Generalitat y el Ayuntamiento de Elche impulsarán la definición jurídica de los conceptos «Palma Blanca de Elche» y «Dátil de Elche» a efectos de promover, en su caso, el reconocimiento de ambas denominaciones de origen (DO) por el órgano competente.
«El oasis en el entorno de la medina de Elche, que hoy en día conocemos con el nombre de Palmeral, constituye una clara muestra del genio creativo humano, capaz de desarrollar una agricultura productiva y sostenible a pesar de las dificultades del medio», según se recoge en el preámbulo de esta nueva normativa, la cual ha incluido aportaciones ciudadanas y de colectivos interesados, así como enmiendas tanto del Botànic como de Ciudadanos. La aprobación de esta regulación se espera que cuente con el mayor consenso posible en sede parlamentaria.
La nueva ley del Palmeral, que actualiza la norma actual de 1986, tiene como objeto «la protección y promoción del Palmeral en todo el término municipal de Elche, como conjunto patrimonial de todas las tipologías propias y elementos compositivos, así como de las áreas donde se ubica y sus entornos, mediante la regulación de su uso, destino y aprovechamiento, con el fin de garantizar la continuidad histórica de sus valores naturales y culturales, y la promoción del cultivo de la palmera datilera».
En este marco también se da el primer paso con esta ley para que, a través del derecho de la propiedad industrial, que sirve para proteger productos alimenticios o bebidas, mediante una referencia a su lugar de origen que le confiere, en el mercado, una o unas características que suponen una garantía de calidad específica, se consiga la DO para el dátil de Elche y la palma blanca ilicitana, algo que tendrá que venir a posteriori. Como ejemplo, para que la granada mollar entrara en el Registro de Denominaciones de Origen Protegidas y de Indicaciones Geográficas Protegidas de la UE se tardó prácticamente siete años.
Cuatro años
Ya en 2015 el conseller de Cultura, Vicente Marzà, destacaba la predisposición del Consell a modificar la ley de este Patrimonio de la Humanidad de Elche. En junio de 2017, hace más de cuatro años, el propio Marzà, en visita a Elche, prometía una nueva ley que sustituyera a la vigente.
La nueva legislación, que no se pudo aprobar el pasado mes de mayo ni tampoco en julio, fue admitida a trámite en las Cortes Valencianas el pasado 12 de enero.
Otra de las novedades importantes es que la Generalitat Valenciana tendrá que financiar el 50% de los gastos. Es decir, el Ayuntamiento de Elche no será la administración que más esfuerzo económico tenga que hacer a partir de ahora para preservar este elemento reconocido por la Unesco.
En definitiva, en la parte de protección del ámbito agrícola del Palmeral, se comprenderá tanto el cultivo de la palmera datilera como otros cultivos asociados compatibles, aunque, eso sí, se excluye de este uso y protección de entrada la actividad de encaperuzado, aunque con matices.
Camino de salvaguardar la diversidad genética y el Pantano
Los grupos que integran el gobierno autonómico (PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem) coinciden en que se alumbrará una norma que pondrá en valor este bien, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y garantizará su futuro como conjunto cultural, paisajístico, productivo y ambiental. Si todo marcha según lo previsto, la nueva ley incluirá la puesta en marcha de mecanismos para salvaguardar la cultura del dátil y la diversidad genética de las palmeras, así como la incorporación de la Acequia de Marxena a la declaración de BIC junto a la de la Acequia Mayor y del Pantano d’Elx. También será falta grave no reunir al Patronato cada año.
