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El Plan Director establecerá un calendario de prioridades ante el progresivo deterioro de la basílica de Santa María

Los arquitectos que se encargarán de la rehabilitación de Santa María alertan de su falta de mantenimiento y del peligro para la vía pública. Un inventario catalogará los bienes del templo

Basílica de Santa María de Elche. Antonio Amorós

La basílica de Santa María ya cuenta con el ansiado Plan Director que deberá garantizar su pervivencia. Este plan será el instrumento encargado de canalizar las diferentes intervenciones que se tienen que hacer en el templo, empezando por las más urgentes, como la reparación de la base del pararrayos, situada a 40 metros de altura, la restauración de la portada de la plaza de Santa Isabel, que da acceso al Museo de la Virgen, o la de las cornisas de la calle de La Fira. Esta es una de las zonas del inmueble en las que hay redes protectoras desde hace más de una década. A principios del presente año se produjeron desprendimientos de cascotes que obligaron a acordonar un tramo de la calle por seguridad. Un informe reciente cifra en tres millones de euros la inversión necesaria para la rehabilitación de la basílica. «El Plan Director viene motivado por los desperfectos que los últimos años han afectado a la vía pública, lo que ha generado una preocupación por la toma de medidas para su acondicionamiento.

Durante el siglo XX se han hecho remodelaciones pero, con el uso que tiene, hace falta un mantenimiento continuo para que se preserve en buenas condiciones. Con el Plan Director se establecerán las etapas de posibles actuaciones con el paso del tiempo, desde lo más urgente a lo que más se pueda demorar», explica el arquitecto municipal, Julio Sagasta. El proyecto no se ceñirá únicamente al estado del edificio, también tendrá cometido sobre los usos religiosos y culturales del templo. Un apartado importante será el del inventariado y catalogación de los bienes muebles, entre los que se encuentran imágenes, retablos, ornamentos o vasos sagrados. «Se hará una ficha detallada del estado que presentan todos estos objetos que forman parte de la colección museográfica de Santa María, con recomendaciones de uso, restauraciones y conservación», indica el archivero de la basílica, Joan Castaño.

Un último apartado muy importante para el Plan Director será el del patrimonio inmaterial, con el Misteri d’Elx a la cabeza. «Afecta al uso del templo, con los espacios que se han tenido que acondicionar para las representaciones, como las terrazas, las casetas o la sepultura de la Virgen. No solo hablamos del Misteri, también de las celebraciones de la Venida de la Virgen, la Semana Santa o el Corpus Christi. Estas realidades se tienen en cuenta en el plan», añade el propio archivero.

Adjudicatario

El Plan Director ha sido adjudicado al despacho Lavila Arquitectos, que en los próximos meses se encargará de realizar un análisis histórico, arqueológico y arquitectónico de las singularidades que presenta la basílica. El proyecto está financiado por la Diputación de Alicante, que ha sufragado el coste del documento con 60.500 euros. «Teníamos claro que había que ayudar en la conservación de este monumento, sobre todo por lo que estábamos viendo que sucedía año tras año», asegura el diputado Juan de Dios Navarro.

La empresa encargada de la redacción tendrá un plazo de medio año para reflejar en el Plan Director el estado actual de conservación que presenta Santa María. Su arquitecto conservador, Antonio Serrano Brú, que lleva más de una década alertando de las deficiencias que arrastra el templo, considera que el nuevo instrumento de actuación permitirá establecer prioridades para una restauración integral o por partes. En este sentido, los responsable de la basílica coinciden a la hora de señalar a la falta de financiación como la principal dificultad ante la que se encuentran.

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