No contamina, no hace ruido y ha venido para quedarse. Ayer la Concejalía de Movilidad Sostenible presentó un autobús eléctrico que, cedido por la empresa Volvo, servirá como banco de pruebas para saber si el rendimiento y operatividad que ofrecen es lo que necesita Elche, que prevé incorporar hasta ocho y que estos se financien con fondos europeos. Los ciudadanos que utilicen las líneas J, K1 Y K2 hasta el 10 de noviembre pondrán ver las diferencias.
La edil Esther Díez explicó ayer que Elche sigue apostando por la movilidad sostenible y, junto al director de Autobuses Urbanos de Elche (AUESA), Ángel Andreu, y el responsable de la gestión de ventas de la gama de producto interurbano Volvo España, José María Agustí, realizaron parte del trayecto por las calles de la ciudad.
«Se trata de un autobús cero emisiones desarrollado con una estética muy diferenciada de los modelos habituales. Es un modelo de segunda generación dentro de la tecnología que está aplicando Volvo con el objetivo de continuar dando nuevos pasos para hacer un servicio mucho más ecológico», explicó el Ayuntamiento.
En la actualidad la flota cuenta con 10 autobuses híbridos, que se complementarán con otros 17 a lo largo del año que viene. Díez dijo que «desde el Ayuntamiento se llevará a cabo la introducción de ocho vehículos eléctricos a través de los fondos europeos Next Generation con el objetivo de modernizar el servicio y conseguir que el transporte sea más sostenible». Andreu anunció que pronto contarán con vehículos de tercera generación y seguirán trabajando para la reducción de emisiones y mejora del servicio.
