Uno de los grandes traficantes de la droga en la ciudad de Elche vivía de una «pensión mínima», tal y como la define la Comisaría, que para nada se correspondía con el nivel de vida que llevaba este individuo que ahora ha sido detenido dentro de una brillante operación junto a otras cuatro personas (dos hombres y dos mujeres). Todos ellos tienen entre 51 y 24 años y para tres el juzgado de Instrucción 3 ha ordenado el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, a petición del Ministerio Fiscal. Lo que lleva a la brigada de estupefacientes a definirlo como un capo de la droga en Elche es la cantidad de cocaína que le han incautado, cuatro kilos, junto a éxtasis (en una cantidad de pastillas sin precisar), 52.000 euros en metálico y una pistola táser (paralizante). Todo ello estaba escondido en un falso techo de escayola. Alguien que mueve esa cantidad de estupefaciente (valorado en más de 120.000 euros) no puede ser un pequeño vendedor. En la escala de la droga, algunos de los ahora arrestados estaban varios escalones por encima de los traficantes que venden al menudeo y a los que suministraban.
La Comisaría cree haber dado por desarticulada una organización de la que supieron a través de una «compleja investigación» que les llevó a una vivienda en cuyo interior, su morador supuestamente traficaba con cocaína. Las primeras gestiones de la investigación, corroboraron las sospechas de los investigadores, logrando identificarlo. A continuación, se pudo establecer el concreto modus operandi utilizado por quienes, finalmente, fueron identificados como miembros de la trama. Así las cosas, los policías, verificaron que la mayoría de las personas que repetían esta actividad se dedicaban posteriormente a distribuir sustancias estupefacientes al menudeo en distintos puntos de Elche, certificando a través de tales gestiones, que el domicilio centrado en la investigación, se trataba en cuestión de un punto negro de venta de drogas a mediana escala donde, presuntamente, el morador abastecía a otros traficantes, siendo estos últimos quienes lo distribuían al consumidor final.
Uno de los detenidos llevaba, dice la Policía, un "altísimo nivel de vida no compatible con los recursos económicos a su disposición ya que no desempeña ningún trabajo, sino que únicamente percibe una mínima pensión"
Trama
Con toda la información recopilada, se estableció un dispositivo policial que permitió practicar la detención de un total de cinco personas como integrantes de la trama descubierta, procediéndose al registro de varios domicilios que habían sido identificados como presuntos lugares donde se almacenaba y se distribuía la sustancia estupefaciente. En uno de ellos, bajo el falso techo apareció la droga, el dinero y la pistola paralizante, junto a útiles relacionados con el pesaje, corte y embalaje de la droga. En su informe a los medios de comunicación, la Comisaría no ofrece detalles sobre quién era el propietario de la vivienda, pero sí muestran los investigadores su sorpresa al comprobar cómo había podido obtener una ayuda pública, «una mínima pensión», dicen los agentes, cuando, llevaba «un altísimo nivel de vida no compatible con los recursos económicos a su disposición ya que no desempeña ningún trabajo».
