La anulación y posterior reforma del impuesto de plusvalías que ha trastocado en la recta final del año a todos los ayuntamientos también tendrá otra consecuencia en Elche, además de la merma de ingresos por este tributo en un 65%. La aprobación de los presupuestos municipales de 2022 se retrasará a diciembre.
PSOE y Compromís tenían pensado dar luz verde a las cuentas el pasado 12 de noviembre, sin embargo, no será hasta finales de mes cuando el documento económico pase por la junta de gobierno y su aprobación por pleno se trasladará a las primeras semanas de diciembre.
La Concejalía de Gestión Tributaria, en manos de Patricia Maciá, asegura haber terminado de cuadrar los ingresos y los gastos después de semanas intensas haciendo números por el «terremoto» que causaron los cambios en las plusvalías. Los ingresos globales que percibirá el Ayuntamiento superaran finalmente los 185 millones de euros, una cantidad que procede de los impuestos directos, indirectos, las tasas, las transferencias del Estado, de ingresos patrimoniales y de activos financieros.
Asimismo, el presupuesto que maneja el ejecutivo local para el próximo año será mayor al de 2021 (199,6 millones) y superará los 200 millones de euros, pese a esa drástica bajada de los ingresos por la plusvalía que implica que el Ayuntamiento pase de recaudar 4,2 millones de euros a 1,5 millones.
Patricia Maciá ha valorado positivamente el dinero que va a transferir el Estado en 2022 para compensar a las administraciones locales, a través de las entregas a cuenta, la liquidación negativa del año 2020 y la liquidación de 2017 que dejó de contemplar un mes del IVA. «Gracias a eso hemos podido cuadrar ingresos a pesar de la plusvalía y este ayuntamiento tanto otro de cualquier color político va a estar muy satisfecho porque las entregas a cuenta han sido superiores y eso hace que los ayuntamientos podamos cuadra las cuentas con cierto respiro», señala la edil de Gestión Tributaria.
Aunque el ejercicio que viene, el bipartito congelará los impuestos, sí que prevé que las arcas municipales puedan recibir más por la recuperación económica tras los peores meses de la pandemia. Como por ejemplo, a través del impuesto de Construcciones y Obras, el de circulación y las tasas que pagan los ilicitanos por el uso de instalaciones municipales. Así lo subrayaron desde el ejecutivo local en septiembre al enviar las líneas generales del presupuesto al Ministerio de Hacienda.
También confían los responsables municipales en que función del incremento del IPC se espera un aumento de ingresos de 4 millones de euros en la participación del Ayuntamiento en los ingresos del Estado.
Por el momento, el único sector que se salvará de una exención de las obligaciones fiscales municipales es el es la hostelería. Y es que al menos para el primer semestre de 2022, el bipartito pretende que bares, restaurantes y cafeterías estén exentos de pagar las tasas por desplegar mesas y sillas en la calle, como han venido permitiéndoles desde que estallara la pandemia.
Lo que también anunciaron ya es que tras adelantar 5,9 millones de euros a las entidades bancarias, lo que supondrá liquidar tres importantes préstamos, en 2022 habrá más gasto ordinario para los servicios públicos y los convenios con asociaciones de la localidad. El ejecutivo local aseguró entonces que esta operación permite reducir los gastos financieros en 2,3 millones de euros para los ejercicios 2022 y 2023.
De este modo, las arcas municipales acabarán el año con una deuda de seis millones de euros,lo que habrá supuesto haber recortado en siete años (desde que PSOE llevara el mando con Compromís) 113 millones de euros el endeudamiento municipal.
El Consejo Social conocerá mañana las distintas partidas
El Consejo Social de la ciudad será este año el primero en conocer las cifras de los presupuestos municipales de 2022. El equipo de gobierno ha convocado el jueves una reunión para mostrarle las líneas generales del documento antes de su aprobación en la junta del viernes. Años anteriores, el Consejo Social había reclamado poder ver las cuentas un tiempo antes de su aprobación.
