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Colectivos de Carrús afirman que existen otras prioridades en el barrio antes que una pasarela

Los vecinos ven más necesarias inversiones en un plan para rehabilitar viviendas, un centro sociocultural y mejoras en el transporte público

Los inmuebles de Porfirio Pascual. | MATÍAS SEGARRA

El proyecto anunciado por el Ayuntamiento para regenerar la fachada este de Carrús Este con una pasarela «voladiza» y la mejora de sus espacios verdes por una suma de casi cuatro millones de euros no ha dejado indiferente a casi nadie. Los vecinos de este barrio, señalado como el barrio más pobre de España por la Agencia Tributaria, consideran que hay otras prioridades para tratar de revitalizarlo.

Dos asociaciones vecinales, la de Primero de Mayo y la de Porfirio Pascual, lamentan que los que residen en este enclave de la ciudad tienen otros problemas y otras necesidades más urgentes que resolver antes que contar con una fastuosa pasarela que «sobrevolará» la calle Clara Campoamor para unir la calle Olegario Domarco Seller con la ladera. No la rechazan, pero tampoco tienen demasiadas esperanzas ahora mismo en que esto vaya a ayudar a reflotar el barrio. Asimismo, este diario trató de recabar la opinión del colectivo vecinal del Camino de los Magros, sin éxito.

«Si la obra que han prometido va a dar empleo a la gente de Carrús sería buena, porque aquí lo que hace falta es trabajo, pero lo que parece es que este proyecto lo vayan a hacer porque están forzados a gastar el dinero de la estrategia edusi», señala Salvador Mateo, de la asociación Primero de Mayo.

La mejora del transporte público o el acceso a la red wifi son dos de las cuentas pendientes que según señalan los vecinos tiene el Ayuntamiento con este barrio, donde también se quejan de que a ellos no les haya llegado aún los nuevos contenedores de basura que se están poniendo progresivamente en los distintos barrios de la ciudad.

Tampoco olvidan los vecinos de Carrús que el Ayuntamiento les prometió un centro sociocultural en el solar de J’Hayton, de la avenida de Novelda, para luego postularse como escenario del palacio de congresos de la Diputación, una infraestructura que tampoco va acabar en Carrús. «No sabemos ya nada del centro sociocultural que tantas vueltas ha dado. Necesitamos algo que ponga el valor el barrio y que ayude a que salga de la extrema pobreza», asegura Salvador Mateo.

Una posición parecida es la que tienen desde la asociación de vecinos Porfirio Pascual. Comparten que la ladera del Vinalopó, entre el puente del Ferrocarril y el del Bimil·lenari, necesita una mejora, al igual que están haciendo en otras zonas del centro creando nuevos accesos con muros de piedra con nueva vegetación y riego por goteo. Una intervención que auguran que no servirá de nada si no hay un mantenimiento continuado por parte del Ayuntamiento.

El estado de la ladera junto al puente Bimil·lenari. | MATÍAS SEGARRA a.fajardo

Rehabilitación

Sin embargo, los residentes de esta zona de Carrús, más popularmente conocida como «la Rata», urgen una rehabilitación de 40 bloques de viviendas que se degradan a marchas forzadas, al igual que las administraciones públicas han hecho en otros barrios de la ciudad como San Antón o Los Palmerales.

Su portavoz, Juan Curiel insiste en que estas viviendas son públicas y que sus vecinos, con muchas dificultades económicas, necesitan tener facilidades para poder reparar todos los desperfectos que siguen agravándose en los inmuebles conforme pasa el tiempo, cuyo mantenimiento es responsabilidad de los propietarios.

Las humedades, las grietas y la corrosión de los tejados por los excrementos de palomas se extienden en gran parte de los edificios de las 302 viviendas de Porfirio Pascual, mientras el plan del equipo de gobierno de regenerar Carrús Este no incluye la rehabilitación de inmuebles ni ayudas para este cometido. Para eso, el Ayuntamiento cuenta con subvenciones, al igual que la Generalitat, que exigen a los vecinos contar con la Inspección Técnica de los Edificios realizada, algo que no se pueden permitir los residentes de estos bloques.

Aparcamientos

Antes de que el ejecutivo local ponga en marcha su plan para Carrús (previsiblemente en el último año de mandato), llegará al barrio otro proyecto que también ha generado polémica, el del corredor verde con prioridad peatonal de la calle Olegario Domarco Seller donde se eliminarán 120 plazas de aparcamiento. Un proyecto que también generó rechazo por parte de las asociaciones vecinales, que al final van a ver compensado el recorte de estacionamientos con un parking en superficie que va a habilitar el Ayuntamiento en el barrio Patilla.

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