El dato de la mejora de la situación del paro en España, en el pasado mes de noviembre, es motivo de satisfacción y esperanza. Supone el noveno mes consecutivo en el que baja el desempleo y en un mes como el pasado en el que, tradicionalmente, ha sucedido lo contrario, es un hecho a resaltar.
La bajada ha sido de 74.381 personas menos en las listas del paro. Y, de ellas, 30.633 lo han sido en el País Valenciano, algo más del 40% de toda España. Es un dato espectacular. Y, en Elx, la bajada ha sido de 1.584 parados menos que en octubre. Son cifras muy llamativas.
Y las afiliaciones a la Seguridad Social, un dato muy determinante, también suben de forma destacada. A nivel estatal suponen 19.752.358, un máximo histórico. Números todos ellos que suponen mejorar los existentes antes de la pandemia y que, por eso, son doblemente esperanzadores.
Es cierto que todavía hay 3.180.000 personas inscritas en el paro y suponen cifras muy preocupantes que obligan a buscar soluciones. Pero también es cierto que, por una parte, aún estamos inmersos en una pandemia como nunca ha existido, con gravísimas afecciones al mundo laboral y que, por otra, nos estamos alejando del vergonzante pico que se alcanzó en febrero de 2013 con 5.040.000 parados. Y hay que resaltar que las medidas que el actual Gobierno ha implantado, para amortiguar la situación, han evitado que ésta fuera aún más negativa para las personas afectadas. Y es una realidad que diferencia mucho la época actual de la existente cuando estaba M. Rajoy. Y, curiosamente, esta mejoría se está dando con una ministra de Trabajo en el Gobierno como Yolanda Díaz que, para más inri, es del PCE. Paradojas de la vida que, para algunos sectores conservadores, es casi insoportable.
Es importante, por tanto, que esta situación de mejora se amplíe y consolide. La llegada de los fondos europeos será fundamental en ello. Los Presupuestos del Estado para 2022 son el instrumento, en sus aspectos más sociales, determinante para lograrlo y la amplia mayoría parlamentaria que los apoya permite margen de maniobra para su aplicación, a pesar de la oposición de una derecha que, cada vez más radicalizada, compite entre sí por ser la más extremista.
En Elx, a pesar de la importante bajada del paro en noviembre, aún continúan inscritas 23.973 personas como desempleadas. Siguen siendo demasiadas. De ellas 9.283 son hombres y 14.690 mujeres, lo que ratifica la discriminación que éstas padecen, también en el empleo. Por otra parte, y es un dato preocupante, 13.805 de estos parados, más de la mitad, superan los 44 años y su situación de cara a encontrar empleo y poder llegar a una jubilación decente es difícil. Del total de parados, 14.277 proceden del sector servicios, el más castigado por la crisis y con unas características de eventualidad y malas condiciones de trabajo crónicas. Y algo más de la mitad no cobran nada. Son datos del SEPE que facilita CC OO del Baix Vinalopó.
Otra buena noticia para el 2022 es que, en el tema de las pensiones, empieza a clarificarse el panorama de su sostenibilidad y de la defensa de los derechos de los pensionistas, tan maltratados históricamente. La subida de las pensiones será, por ley, de acuerdo con el IPC. Se mantendrá su poder adquisitivo. Decaen las subidas del 0,25% que inventó el PP. En 2022 subirán el 2,5% las contributivas y se cobrará una «paguilla» por la desviación del IPC en 2021. Con la creación del llamado «mecanismo de equidad intergeneracional» se elimina el peligroso «factor de sostenibilidad» y se garantiza mejor el futuro de las pensiones.
En Elx hay más de 40.000 pensionistas, que tienen una pensión media de poco más de 800 euros mensuales. Queda mucho por hacer y por mejorar. El actual Gobierno debe intensificar su trabajo por una sociedad más justa e igualitaria. La recuperación debe llegar a todos y consolidarse cuanto antes mejor.
