Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Lotería de Navidad 2021

Elche, donde la fecha de tu divorcio te puede hacer millonario

Las administraciones trabajan sin desmayo y pensando en una huelga para el sorteo del día 22, que deja multitud de anécdotas cada año

Décimos de Lotería navideña EP

Un hombre busca de forma desesperada la terminación 159 de la Lotería de Navidad, la fecha de la ruptura con su pareja. Porque como bien dicen, afortunado en el juego, desgraciado en amores. La de buscar un número en concreto es la escena que más se repite durante cada mes de diciembre en toda la geografía nacional.

En Elche, todos los barrios se vuelcan también con este sorteo, que destaca por sus premios y por la ilusión que contagia a todos los que van a por su boleto. En la Administración número 7, que suele tener una venta de más de un millón de euros en Navidad, Maria José cuenta que, a pesar de que este año ha vendido menos, desde el puente de diciembre ha comenzado a tener más movimiento. Lo hace despachando a dos amigas jubiladas, que han comprado décimos para toda la familia.

Una le comenta a otra que ha comprado la fecha de cumpleaños para sus dos nietos y el año en el que se casaron su hijo y su nuera. La otra ha arriesgado menos, ha optado por un número terminado en 7 y otros tres terminados en 13. Igual que la mayoría de la población, que opta por números impares como el 69, el 17 o el 15, así nos lo confirman todos los loteros de la ciudad. Las dos mujeres salen con la misma esperanza de todos los años, la de vivir desahogadas económicamente y poder ayudar a sus hijos a hacerlo, toda la esperanza recae en un trozo de papel que cuesta 20 euros. Y por si acaso, le recalca una a otra, “nena, si no nos toca, pues siempre tendremos salud”.

En nuestra ciudad, esa esperanza se ha visto cumplida en dos ocasiones, la primera en 1999, cuando la Administración número 2, la de la Plaça de Baix, repartió el premio íntegro por toda la ciudad con el número 65379, aquel aliciente fue la guinda del pastel para cambiar de milenio. La segunda ocasión, ya en este siglo, fue con el número 03347, esta vez de forma más discreta y ya hablando en euros, cinco boletos fueron premiados con el Gordo, repartidos por una sucursal del Sector V.

Durante la celebración del Sorteo, se volverán a manifestar a las puertas del Teatro Real

decoration

Después vino una pandemia, bajaron las cifras de ventas y este año parece que vuelven a subir, aunque hay opiniones diversas al respecto.

La opinión de Manuel, de la Administración La Merced, es que, en su caso, han subido las ventas incluso con respecto al 2019, un 8%. Unos datos que le alivian aunque este año como lotero haya vivido un año inédito.

Desde que en septiembre cuajaran las protestas del sector, estos se manifestaron, rechazando el 4% de comisión que cobran por cada boleto del Gordo, aproximadamente 80 céntimos de euro, una cifra que no se revisa en convenio desde el 2004, cuando la vida valía menos y no atravesábamos sendas crisis económicas. El miércoles, durante la celebración del Sorteo, se volverán a manifestar a las puertas del Teatro Real de Madrid. Manuel tiene previsto cerrar su administración y solidarizarse con todos sus compañeros, algo que no secundan la mayoría de las administraciones ilicitanas, nos cuentan que las protestas masivas son en Madrid y en Sevilla, pero aquí todavía queda incerteza sobre la colectivización de su gremio.

El barrio del azulgrana Abde

La Administración de La Merced se ubica en Carrús, un barrio obrero, el de Abde, jugador revelación del Barça. Un barrio que este año también se ha visto protagonista, de forma inédita, de reportajes que le relacionan con Almodóvar y le tachan de barrio peligrosísimo, equiparándolo sin sentido al Bronx neoyorquino. Algo totalmente descabellado, sin ir más lejos, en esta parte de la ciudad es donde más boletos se suelen vender. La Administración La Seis de la Avenida de Novelda es de las que más vende y ha repartido algunos premios secundarios en el Sorteo.

Unas calles más adelante, ya en el vecino Toscar, es donde ha abierto la última Administración de la ciudad, la número 16, que se ubicaba antes en el Centro. Comenzó en noviembre traspasado por su dueña a tres hermanos que han apostado por este negocio, nos cuentan que casi han agotado los décimos para el Sorteo y que el barrio les ha acogido muy bien, además de las visitas de los clientes fieles que iban en busca de la suerte a la calle Olivereta, donde se encontraba esta sucursal antes.

No quita que los jóvenes no jueguen al azar

decoration

La brecha generacional de la Lotería

Helena, Mónica y Sofía hacen cola en otra administración de Altabix, cerca de la Universidad, son las únicas jóvenes que destacan entre todas las personas que esperan en la puerta, una de ellas compra un número al azar cada año, porque ven el Sorteo en familia y les comenta a sus amigas que es muy friki de la Lotería. La otra le comenta que ella no cree en eso, que no va a comprar nada, la última nunca compra, pero se ha decidido a probar suerte este año, justificándose con la excusa de que ha tenido un año muy malo, a ver si así le cae un trozo del pastel.

Ellas son la excepción que confirma la regla de que, con el cambio generacional, la Lotería nos evoca a la idea de una tradición en declive, algo anticuada. Son cada vez menos jóvenes los que compran un décimo, y los que lo hacen, le dedican menos dinero que sus padres o abuelos, algo justificable viendo la situación precaria que experimenta la juventud hoy en día. El Sorteo de Navidad permanece así, como un símbolo de otros tiempos mejores, donde todo era posible, hasta comprarse un piso o casarse sin haber llegado a los cuarenta, algo a lo que los jóvenes ni siquiera tendemos a aspirar hoy en día, no por ganas, si no por falta de recursos.

Aunque esto no quita que los jóvenes no jueguen al azar, si las puertas de las administraciones están vacías, las de las casas de apuestas ven cada día entrar a miles de jóvenes para apostar a los partidos de fútbol o jugar a la ruleta, una situación cada vez más cotidiana que supone un problema mayor que comprar un billete de Lotería al año. Un problema real, del que somos cada día más conscientes, pero seguimos estando a la cola de legislación.

Loterías y Apuestas del Estado

La Lotería "moderna", consideración que se le dio en su nacimiento para diferenciarla de la Lotería "primitiva", se inició en Cádiz un 4 de marzo de 1812, tan solo quince días antes que la primera Constitución española.

En diciembre de ese mismo año se celebró en la ciudad andaluza el primer Sorteo de Navidad. La iniciativa, que surgió del Estado, ha ido evolucionando con los tiempos y ha aguantado contra viento y marea los sucesos más importantes de este país. El Sorteo navideño tiene 172 series, cada cual de ellas tiene 100.000 billetes, por un valor de 200 euros. Los billetes están divididos en décimos de 20 euros. Algo que se ha respetado siempre.

Aunque en los últimos años, se ha modernizado en plataformas. Hoy en día, es posible encontrar cualquier número deseado gracias a internet, incluso la misma página oficial de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) permite comprar boletos. Algo que tampoco convence a las sucursales, puesto que lo ven como una competencia desleal de la matriz. Otro motivo que se suma a las bajas comisiones para el huracán que se acerca para la empresa pública, que depende del Ministerio de Hacienda.

Hablando de modernización, no se han quedado atrás ni los billetes que son realizados cada año por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, el papel en el que se imprimen estos billetes cuenta con unas fibras que solo son visibles por luz ultravioleta, igual que la tinta dorada que cambia de color al moverse, algo que le dota de seguridad y lo hace prácticamente inviolable. Los décimos, donde podemos observar este año la imagen de la Virgen de la granada (1426) de Fra Angélico, son personalizados y cuentan con un código de barras único y las numeraciones del propio boleto.

Administración número 25 de El Altet durante este verano Matias Segarra

El volcán de la suerte

Fijándonos precisamente en las búsquedas en internet por parte de la población podemos ser conscientes de la realidad de este año raro. Entre los términos más buscados aparece "Lotería de Navidad volcán", algo que nos confirman los mismos loteros. Sarai, de la Administración número 10 nos cuenta que mucha gente de fuera le llama para preguntar por el número que contenga la fecha de la explosión del volcán de La Palma, los hay incluso que cuando se enteran de que no queda ningún número 19921, que estuvo a la venta en dos administraciones de València y Terrassa, se conforman con la terminación del día y del mes.

Lejos de ser una simple anécdota, es la dinámica de todo un país en el preámbulo del Sorteo navideño, dependiendo de las fechas clave, los más supersticiosos creen haber encontrado el número que les de suerte de cara al Gordo. El año pasado fue marcado por el 19 del Covid o por la fecha del Estado de Alarma, también por la muerte de Maradona. También nos cuenta Sarai, que los números menos vendidos son el 0 y el 1.

Quizás el fenómeno de tener requisitos a la hora de elegir un número se deba a que la mayoría de los que compran décimos de Navidad, lo hacen una vez al año, el resto del año no suelen gastarse más dinero, como nos indican los loteros, por lo que, a partir de la segunda quincena de noviembre bajan también las ventas de otros boletos como la Primitiva o el Euromillón.

En lo que no reparan los más avispados es en que el número con el que se juega no es importante, porque las posibilidades de ganar son siempre las mismas. Teniendo en cuenta todos los números que hay en juego, la posibilidad es de 1 entre 100.000 para que nos toque el Gordo, lo que representaría un 0,001%, con esto quedaría demostrado matemáticamente que no importa el número por el que se decide. Aunque claro está que la mayoría de la gente que juega a la Lotería no lo hace en base a pronósticos sino en base a la superstición. Así lo han hecho los miles de españoles, sobre todo canarios, apostando por la fecha de septiembre en que explotó el volcán de La Palma.

Cada alicantino se gasta una media de 72 euros en Lotería de Navidad

decoration

Lo que nos gastaremos los alicantinos en Lotería

Los que sí hacen cuentas son los del propio organismo gestor del Sorteo, la consignación de boletos para la provincia de Alicante este año ha sido de 136 millones para casi dos millones de habitantes, estimando que cada alicantino se gasta una media de 72 euros en Lotería de Navidad, algo que parecería una barbaridad si no fuera por los 104 euros que se gastan los castellanoleoneses. A nivel autonómico, el territorio valenciano se vuelve a colocar en el cuarto puesto en consignación de billetes, detrás de Madrid, Cataluña y Andalucía. Unas cifras que nos sitúan en una posición de juego moderado, teniendo en cuenta la población total de nuestra Comunidad y lo que gastamos cada año en Lotería los alicantinos, nos coloca en el octavo puesto en el rango nacional. A nivel general, Loterías y Apuestas del Estado ha consignado para el Sorteo de este año 15.800.497 billetes que tienen un valor de cerca de 3600 millones de euros.

Sea como sea y por distintas razones, hay un sentimiento generalizado de gran parte de la sociedad, que decide apostar cada año en este Sorteo que perdura en el tiempo. Quizás la Lotería no sea más que una campaña comercial que busque llenar las arcas del Estado, quizás juegues porque te lo han inculcado en tu familia como tradición, quizás por obligación con los compañeros de trabajo, no vaya a ser que caiga aquí, quizás lo hagas porque te emociona el anuncio sentimental de cada año. Pero hay algo claro en todo ello, la Lotería se convierte cada año en la protagonista de un cuento navideño que comienza cada 22 de diciembre. Un cuento marcado este año por volcanes, la pesadilla infinita de la pandemia, las huelgas y también la ilusión de cada año. Y eso sí, en esta época en la que la salud se ha mermado tanto y nos hemos dado cuenta de la importancia de la Sanidad y de cuidarnos tanto. Por si no nos toca, siempre nos quedará desearnos salud, que es lo importante al fin y al cabo.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats