La conservación de la Ronda Sur de Elche, con el primer tramo acabado en 2015 y con el segundo pendiente desde entonces y sin financiación para ello, pasará a ser de competencia municipal. El Ayuntamiento ha accedido a encargarse del mantenimiento de la EL-20 desde la rotonda del campo de fútbol hasta el puente junto a la carretera de León después de ocho años de tiras y aflojas con el Ministerio de Fomento por esta cuestión. La junta de gobierno este viernes ha dado luz verde a iniciar el trámite para asumir su responsabilidad sobre este vial que forma parte del núcleo urbano y ha anunciado que va a mejorar y adecuar el ajardinamiento de zonas como las rotondas, con el propósito de mejorar la descuidada imagen que ha presentado en muchos momentos apostando por un mantenimiento "más sostenible".
Este acuerdo de PSOE y Compromís obligará a que las arcas municipales financien la conservación de los cuatro carriles de circulación, el túnel de Alzabares, el carril bici y el gran colector de agua que transita bajo la carretera. Por ahora el Ayuntamiento desconoce cuánto costará hacerse cargo de todas estas infraestructuras, pero augura que no será una cifra ni mucho menos baja. El Ministerio de Transportes, que es el que se ha estado ocupando hasta ahora del mantenimiento de esto, asumirá, eso sí, el tramo que pertenece a la autovía.
"Finalmente hay que asumir lo inevitable, desde el principio hemos sido conscientes de que era una cuestión provisional y que algún día íbamos a tener que asumir la parte urbana. Al inicio del mandato el Ministerio ya contactó con el Ayuntamiento diciéndonos que no dedica sus presupuestos a mantener tramos urbanos. Desde la pasada legislatura ya asumimos el alumbrado y quedaban otras cuestiones que tienen que mantener más con la vía", explicó el portavoz de la junta de gobierno, Héctor Díez.
"Desde el principio hemos sido conscientes de que era una cuestión provisional y que algún día íbamos a tener que asumir la parte urbana"
Lo cierto es que hace unos años, el Ayuntamiento ya reclamó a la Administración central que mejorara la seguridad en los accesos a las rotondas y el Ministerio accedió a pavimentar algunas zonas para mejorar la visibilidad. Sin embargo, también es una realidad que Fomento, ejercicios atrás, ha llegado condicionar la finalización de la infraestructura a el Ayuntamiento recepcionara el primer tramo y asumiera su mantenimiento.
Ahora, todas las vistas están puestas que la Generalitat Valenciana ejecute el final de la circunvalación para que ésta pueda tener sentido, porque el Gobierno Central ha obviado año tras año en los Presupuestos Generales del Estado los fondos para ello. El pleno aprobó a finales de año reclamar a Ximo Puig 19 millones de euros para este vial olvidado por Fomento después de que el Gobierno de Pedro Sánchez decidiera transferir a la administración autonómica 300 millones para ejecutar infraestructuras en toda la Comunitat, al dejarla a la cola en inversiones.
Tras esta solicitud de la corporación, el equipo de gobierno tiene todas las esperanzas depositadas en el jefe del Consell, quien tiene todavía pendiente de hacer público el listado de obras que va a rescatar.
