La Generalitat está dispuesta a poner 20 millones de euros para terminar la Ronda Sur de Elche que el Gobierno central ha dejado olvidada en sus Presupuestos Generales del Estado en los últimos siete años desde que ejecutó el primer tramo. Lo hará con el fondo de 300 millones de euros que el ejecutivo de Pedro Sánchez ha transferido a la administración autonómica para infraestructuras de todo el territorio valenciano. Pero, antes, el Ayuntamiento y el Consell tienen que sortear un obstáculo administrativo porque el permiso medioambiental que elaboró en su día el Ministerio de Fomento está caducado.
El presidente del gobierno valenciano, Ximo Puig, aseguró este jueves en la ciudad que una vez que se tenga vía libre con este trámite «de carácter inmediato se podría sacar a licitación porque hay recursos y voluntad política». Si bien, añadió que «de lo único que estamos pendientes es si ese problema de carácter medioambiental se puede solucionar».
Para ello, el Ayuntamiento y la Administración autonómica están buscando la fórmula jurídica para poder recuperar ese permiso y desbloquear los trámites para tratar de hacer cuanto antes esta infraestructura tan reivindicada en Elche. Una vez lo consigan, la idea es que la Generalitat ponga en marcha la licitación o bien que sea el Consistorio el que asuma este proceso administrativo por medio de un convenio con el Consell, según explicó posteriormente el alcalde.
También aseguró este jueves el jefe del Consell, que habrá más inversiones para Elche y se refirió, sin dar cifras ni concretar más, a la conexión ferroviaria del aeropuerto, otra reivindicación histórica que a todo apunta que se ejecutará por fases. No obstante, Ximo Puig defendió su intención de que «los proyectos puedan ser realidad lo más realmente posible».
Un lustro del permiso
En junio de 2017, el Ministerio de Medio Ambiente aprobaba la declaración de impacto ambiental del proyecto de circunvalación sur del tramo de 2,4 kilómetros, que es la que ahora está caducada. El siguiente paso era que el Gobierno central consignara en los presupuestos la financiación suficiente para primero redactar el proyecto y después ejecutarlo. Sin embargo, eso nunca llegó.
A finales del pasado año presidente de la Generalitat anunció su compromiso de compensar el recorte de inversiones que ha sufrido Alicante en los Presupuestos Generales del Estado con los 300 millones de euros que gestionará directamente el Consell. El equipo de gobierno ilicitano aprovechó para reclamar a Ximo Puig que asumiera el coste de la Ronda Sur y también lo hizo el pleno municipal.
En concreto, reclamaron 19 millones de euros para acabar el tramo que falta, a lo que el gobierno valenciano ha accedido, a falta de salvar el obstáculo administrativo con el que se han encontrado.
Completar la Ronda Sur de Elche es clave para poder tener otro anillo perimetral para circular por la ciudad y también para resolver los problemas de tráfico en la rotonda más congestionada de la ciudad, la del Centro Comercial L’Aljub.
La segunda fase tiene una longitud total de 2.380 metros, medidos entre la glorieta inicial y el final del tramo. Hay proyectada una sección transversal compuesta por dos calzadas unidireccionales, con dos carriles cada una y se prevén 3 intersecciones: una glorieta con la carretera CV-875 (carretera de Matola), otra sobre el ferrocarril Elche-Murcia y otra más en la N-340, bajo la ronda de Carrús.
