El Ayuntamiento volverá a realizar mediciones del ruido en toda la ciudad y especialmente en la zona centro donde el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana condenó en 2019 a la Administración local a declarar los alrededores del Paseo Eres de Santa Lucia como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) y donde el equipo de gobierno reconoce no haber podido cumplir la sentencia por las circunstancias de la pandemia.
La junta de gobierno acordó el viernes iniciar el procedimiento para contratar la asistencia técnica que permita realizar las mediciones que requieren el estudio previo a la propuesta de declaración de Zona Acústicamente Saturada y correspondiente a las calles Maestro Albéniz, San Vicente, San Agatángelo, San Francisco Javier, Puerta de Alicante y Paseo Eres de Santa Lucía. Al mismo tiempo, también activó los trámites para la elaboración y posterior análisis de resultados del Mapa Estratégico de Ruido de la aglomeración del municipio y para elaborar el plan acústico municipal y el estudio de ruido del ocio.
En caso de la zona ZAS, después de que hace tres años el Ayuntamiento se viera obligado a iniciar el procedimiento para amortiguar la contaminación acústica, el área de Aperturas ha reconocido que «ha sido imposible ejecutar la sentencia dadas las excepcionales circunstancias derivadas de la pandemia que conllevaron a las restricciones sociales y de aforo para la hostelería». Sin embargo, el Ayuntamiento ha alegado que en la actualidad, se ha iniciado un proceso de desaparición gradual de las medidas extraordinarias de restricción de la movilidad y del contacto social, que han implicado la reapertura al público de las terrazas y de los establecimientos de hostelería, restauración y de los de ocio y el progresivo retorno a la normalidad. Y en base a esto, el equipo de gobierno considera que se vuelven a dar las circunstancias necesarias para realizar el estudio previo de verificación de los niveles de evaluación por ruidos en el ambiente exterior que exige la norma para la declaración de una zona como acústicamente saturada, sin que los resultados de las actuaciones y mediciones se vean desvirtuados por las limitaciones que existían.
Preocupación
Los hosteleros del centro de Elche pusieron el grito en el cielo hace cinco años cuando una sentencia del Juzgado de Primera Instancia declaró las calles del centro donde se concentran los pubs como una zona acústicamente saturada, porque los niveles sonoros rebasaban los 65 decibelios permitidos por la ley los fines de semanas y las vísperas de festivos, según la resolución judicial. El equipo de gobierno de entonces (PSOE, Compromís y Partido de Elche) recurrió el fallo judicial y, no obstante, incrementó los controles policiales e hizo un llamamiento a los trabajadores de los locales de ocio para que colaboraran con tal de atajar el sonido ambiente, ya que el del interior de los establecimientos no estaba suponiendo, en líneas generales, un problema.
Los hosteleros respondieron y crearon brigadas del ruido para sensibilizar a sus clientes con tal de evitar que les cerraran sus terrazas. Reclamaron que se repitieran las sonometrías porque el juzgado se basó en la de 2013.
Finalmente, el conflicto llegó hasta el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que acabó dando la razón a la Asociación de Afectados por el Ruido de Elche, que fue la que inició esta lucha, y confirmó la sentencia en 2019. Después llegó la etapa del covid y todo se paró.
Adelanto del horario de cierre para los locales que exceden los decibelios
El sector de la hostelería de Elche auguró hace cinco años cierres masivos si se aplicaba en su máxima expresión el área ZAS, esto significará que las cafeterías y restaurantes, de cerrar ahora a las 1.30horas en fin de semana deberían hacerlo a las 23.30horas como muy tarde. Por su parte, los pubs, que actualmente en fin de semana pueden llegar incluso hasta las cuatro de la madrugada, deberían hacerlo a las 0.30 horas. Por último, las discotecas, con límite en las ocho de la mañana, pasarían a clausurar sus salas a las tres de la mañana, horarios inaceptables para los pequeños empresarios que ya han hecho esfuerzos para adaptar sus locales con limitadores.
El último plan acústico fue elaborado en 2014
El Ayuntamiento va a actualizar el plan acústico de la ciudad que se elaboró en 2014 y tiene obligación de realizar la cuarta fase del Mapa Estratégico de Ruido de la aglomeración del municipio y entregarlo al Ministerio de Transición Ecológica antes del 30 de septiembre de 2022. En el mencionado Plan Acústico Municipal, se estableció una zonificación del municipio en lo referente al ruido de ocio nocturno y se establecieron zonas críticas por la concentración de actividades, con ambientación musical, que transcurridos cinco años tendrán que revisarse.
