Hay quienes lo equiparan como la puerta de Alcalá de Madrid por cómo va a quedar, aunque el monumento no es ni mucho menos comparable. La antigua fachada de Nuevos Riegos de El Progreso se mantendrá definitivamente en pie y detrás se levantará un edificio de siete alturas. Esto permitirá dejar un pasaje de cuatro metros para que la gente pueda cruzar de un lado a otro. Así es el acuerdo al que han llegado Ayuntamiento, Generalitat y los propietarios para desbloquear un conflicto que dura ya cuatro años en el centro de Elche. Sobre la protección del patio y la fachada interior, todavía no hay un trato cerrado.
Según el documento que está tramitando el equipo de gobierno para modificar el Plan General de Ordenación Urbana, se conservará la actual fachada neoclásica en su posición actual de forma exenta creando un itinerario peatonal, a modo de soportal, entre dicho frontal y la nueva fachada que se construirá y que deberá estar alineada con el resto de inmuebles. Ese paso contará con una cubrición que conectará con la pendiente de la actual cubierta.
Del frontal de la antigua sala de venta de agua se eliminarán las carpinterías de todos los huecos, así como los antepechos de las ventanas hasta el zócalo inferior, que se mantendrá. Y de acuerdo a su protección parcial, se permitirán obras encaminadas al mantenimiento y estabilidad.
Sobre el nuevo inmueble que construirán los dueños del solar, los bajos irán destinados a comercio, al coincidir directamente con la altura de la antigua fachada, mientras que los pisos superiores pretenden que alberguen viviendas. Sin embargo, los propietarios también tendrán que cumplir con unos requisitos cuando levanten el nuevo inmueble, que deberá tener líneas muy rectas. La fachada tendrá que ser de un color neutro y con una disposición de huecos regular y homogénea, para evitar que destaque sobre la fachada que se protege. No se permitirán cuerpos volados sobre la alineación oficial.
Junto a esas obligaciones, a no ser que las administraciones y los dueños negocien variaciones, también tendrá que preservarse, con una protección ambiental, la alineación de la fachada interior que da al patio de la antigua sala de venta de agua, así como la composición de los huecos. Y es que ésta presenta varios arcos que son puertas y ventanas. Respecto al patio, que tendrá protección parcial, deberá de conservarse su espacio y estará prohibida la construcción sobre rasante del mismo.
