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El Ayuntamiento lleva creadas en seis años más de mil plazas para aparcar y prevé sumar 900 más

Mantenimiento recurre a los solares municipales vacíos para habilitar parkings en las calles periféricas y generar alternativas mientras en el interior de los barrios prioriza el espacio peatonal

El último parking disuasorio que habilitó el Ayuntamiento a finales del año pasado en Carrús, cerca del puente Bimil·lenari. | ANTONIO AMORÓS

El Ayuntamiento de Elche lleva creadas más de mil plazas de aparcamiento en los últimos seis años y trabaja para sumar cerca de 900 más este ejercicio en Carrús y El Toscar, en las calles Cortes Valencianas, Cauce y Ausiàs March, con el fin de paliar el déficit de estacionamientos que sufre el núcleo urbano y que tantas quejas desata.

Es una de las misiones del departamento de Mantenimiento que ha optado por habilitar en solares de propiedad municipal, la mayoría situados en calles periféricas, para dar respuesta a la enorme demanda vecinal que existe en una ciudad que cada año sigue batiendo récord de vehículos. Hay ya más de 157.200, según el último padrón. Y todo ello, mientras, a su vez, el Ayuntamiento está apostando por ganar espacios peatonales y crear carriles bici y de bus, a costa de eliminar, precisamente, aparcamiento en la calle.

El primer estacionamiento que habilitó la Concejalía dirigida por el socialista Héctor Díez en 2016 fue en El Toscar, en la calle José Antonio Torregrosa, junto al colegio Jaume I. En este solar se señalizaron 60 plazas. Después fue el turno para el barrio de El Pla, en una parcela donde el Ayuntamiento llegó a plantear la construcción de segundo centro de atención a mayores, próximo al mercado de San José. Aquí crearon 45 plazas.

Junto al Hospital del Vinalopó, donde también se llegó a prometer un centro para discapacitados, habilitaron provisionalmente 60 aparcamientos. Junto al Cementerio Viejo, y cerca del centro comercial L’Aljub, en la calle Redován, acondicionaron 40 plazas en batería, al reducir un carril de circulación.

También en las afueras El Toscar, en la calle Venezuela, habilitaron 80 aparcamientos. Otro ejemplo es el del polígono de Carrús, entre la Ronda Vall d’Uxo, Pinoso, Illueca e Inca, donde el Ayuntamiento logró acondicionar uno de los estacionamientos disuasorios de mayor capacidad, con un total de 350 plazas. Le siguió el Parque Empresarial, otra de las zonas donde sus trabajadores han sufrido a diario grandes problemas para dejar sus coches. En este enclave industrial, Mantenimiento consiguió ganar 250 plazas transformando aparcamientos en línea a batería y señalizando un parking que estaba pensado para camiones y que no tenía uso.

Carrús Este ha sido el último barrio que se ha visto beneficiado de esta medida municipal. En la calle Rocío, el equipo de gobierno creó a finales de 2021 un parking para 140 vehículos con la pretensión de compensar la pérdida de 120 plazas que va a sufrir la calle Olegario Domarco Seller este año cuando se transforme en un corredor verde con prioridad para los peatones y las bicicletas.

Este es uno de los ejemplos de los conocidos como estacionamientos disuasorios a los que está recurriendo el ejecutivo local para dar respuesta a zonas de la ciudad donde las viviendas no tienen parking subterráneos por su antigüedad. Se trata de zonas habilitadas en afueras del barrio o en los polígonos industriales de mayor concentración, en espacios donde el Ayuntamiento tiene esta posibilidad porque son solares municipales, que permiten según Héctor Díez, «generar alternativas de aparcamiento en la medida en la que en el interior de los barrios priorizamos el espacio público y el peatonal».

La filosofía que está siguiendo el Ayuntamiento es «redistribuir el aparcamiento de los barrios y apoyarse en los estacionamientos disuasorios o perimetrales», explica el también portavoz del ejecutivo local, de manera que, por ejemplo, un vecino de la calle Victoria Kent pueda dejar su coche en el solar de la calle Rocío, lo que permite que los residentes de Olegario Domarco Seller puedan tener más espacio.

La zona céntrica

Respecto al centro, una de las zonas más perjudicadas por la falta de aparcamiento, el equipo de gobierno ha visto inviable poner en marcha este tipo de medidas, que permitiría paliar las quejas cada vez más frecuentes, por dos cuestiones principalmente. Por un lado, por la escasez de solares municipales, y por otro, porque debido a la proximidad del Palmeral, la Conselleria de Cultura impide asfaltar solares para este cometido. Prueba de ello es el pequeño espacio que pretendía habilitar el Ayuntamiento del solar de la Hiladora, junto al Huerto del Cura, para evitar los vehículos sobre las aceras a la entrada y salida de colegios, tuvo que echarse para atrás por la afección a la zona protegida por la Unesco. Una situación similar ocurre con el solar próximo al instituto Sixto Marco, donde, por esta razón, el Ayuntamiento también dice que es imposible.

Mientras tanto, la zona céntrica acaba de perder más de un centenar de plazas del solar de la avenida de Candalix por las obras para crear un jardín y recuperar un antiguo huerto que se suman al casi centenar que se suprimieron en Virgen de la Cabeza, tras su remodelación y a una decena más que se eliminaron por la creación de plataformas únicas y carriles para el bus.

Críticas al discurso de la oposición

El déficit de aparcamiento en Elche se ha convertido en una de las armas arrojadizas de la oposición contra el equipo de gobierno que acusa, sobre todo el PP, de estar penalizando al conductor. El portavoz socialista, Héctor Díez, considera que «no es creíble es lo que trata de hacer la oposición de vender a la gente que va a poder aparcar delante de sus casas, eso no es posible» y defiende que se está siguiendo el modelo de las ciudades españolas y europeas, de priorizar el espacio para el peatón y la movilidad sostenible. «Elche no puede ser una excepción», dice.

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