Al menos una parte de la playa de los Arenales del Sol, una de las más importantes de Elche, lleva varios días mostrando precisamente no su mejor cara por un cúmulo de circunstancias. Lo cierto es que, ya sea por unos o por otros motivos, las sensaciones que en estos días de Semana Santa se están llevando tanto visitantes como vecinos es de decepción, resignación, lamento y, también, malestar.
«Una playa de quinta división», o «¡qué pena que esto esté así!» son algunos de los comentarios que se pueden escuchar cuando uno se asoma a esta playa donde se pueden observar importantes restos de algas y arrastres del mar (los expertos aconsejan no retirarlos y que la naturaleza actúe, aunque hay división de opiniones), tubos soterrados al descubierto, lavapiés que no funcionan, falta de papeleras, maderas de pasarelas rotas o vallas metálicas en plena arena por la obra del hotel.
«Arenales del Sol, tres kilómetros de arena fina y blanca, una de las más valoradas de la costa alicantina, tanto por la calidad de sus aguas como por la riqueza de sus fondos marinos, así como por sus dunas embrionarias, móviles, semifijas, fijas e incluso fósiles. Además, está conectada con el paraje natural del Clot de Galvany». Así se describe esta playa en el portal de turismo Visitelche en su recomendación como uno de los ocho lugares para tomarse la mona de este lunes.
«Entendemos que no hayan podido hacer muchas cosas porque no les dio tiempo, pero otras se podían haber hecho desde hace mucho», señala otra vecina en redes sociales. Y es que los sucesivos temporales hasta la semana pasada han impedido tener el litoral a punto, a pesar de que se ha intentado por parte del Ayuntamiento de Elche, aunque también algunas cuestiones de la playa son responsabilidad de la Generalitat Valenciana y del Gobierno central. Así por ejemplo, los lavapiés y los tubos que aparecen al aire son responsabilidad del Consell, mientras que las pasarelas elevadas sin algunas maderas son una cuestión de Costas.
El edil de Turismo de Elche, Carles Molina, recuerda que las playas tienen un mantenimiento complicado y que hay elementos que no se pueden arreglar de un día para otro. "Los servicios mínimos están, pero contra la naturaleza no se puede luchar", expresa Molina.
En este sentido, desde esta concejalía se recuerda que también hay que tener en cuenta que se han colocado aseos, pasarelas, hay limpieza diaria y está activado el servicio de socorrismo y salvamento que se va a prolongar también los fines de semana de mayo.
Desde la Concejalía de Limpieza, a través de la empresa concesionaria del servicio de limpieza, se llevó a cabo una campaña especial para intentar acondicionar a tiempo las playas de Elche, de manera que incluso el viernes 8 por la tarde, cuando estaban empezando a llegar los primeros turistas de otras comunidades, se podía ver a personal y maquinaria afanándose en ello, algo que también ocurrió el día 12. Pero la lluvia y las rachas de viento pusieron tan patas arriba los litorales, con arrastre de algas, posidonia y pelotas de mar, que dejaron que partes de esta playas se quedaran sin arena o sin espacio casi para pasear en algunos tramos.
También es cierto que no toda la playa de Arenales presenta este estado, pero la impresión general es que la playa está muy lejos de lo que debiera ser, justo en el primer test turístico del año. La imagen que se lleva el visitante en cualquier caso no es la mejor para un municipio como Elche.
