Un nuevo puente sobre las vías del tren en Elche unirá un futuro residencial, donde hay previstas 1.200 viviendas, con la carretera de Alicante, la N-340. Tendrá cuatro carriles, dos en cada dirección, y 22 metros de longitud. Se ubicará en el sector urbanístico más desarrollado en estos momentos en el municipio, el E-21, entre el barranco de San Antón, junto a Mesalina. La junta de gobierno aprobó este viernes la concesión administrativa por 75 años (no sujeta a canon) para la construcción de este nuevo paso a nivel.
Con este trámite que viene a ratificar un convenio entre el Ayuntamiento y Adif, los promotores del sector tienen ya la pista despejada, tras un largo proceso burocrático, para poder comenzar con las obras de demolición del actual puente de dos carriles, que presenta la imagen de camino rural, para posteriormente levantar uno nuevo más grande de unas dimensiones acordes a las que exige la administración para viales principales de un sector.
Serán los dueños los que tengan que sufragar los gastos de esta infraestructura, cuyo presupuesto se estima inicialmente en 800.000 euros. La previsión es que en un plazo de ocho meses puedan tener listo este nuevo viaducto, cuya localización sobre las vías del tren, les exigirá trabajar por la noche para no interceder en las líneas del Cercanías. El objetivo de los promotores es, además, poder arrancar con la actuación en cuestión de semanas.
Esta obra será la recta final de la urbanización que comenzó en 2019, pero que empezó a gestarse hace más de una década. El desarrollo de este sector urbanístico ha contado con la construcción de otro puente, totalmente acabado ya.
El viaducto, tiene cuatro carriles y dos sentidos de circulación y está levantado sobre el barranco de San Antón. Es la prolongación de la avenida de Jubalcoy, por lo que sirve para unir el barrio de Altabix-Universidad con esta futura zona de expansión de la ciudad. De hecho, se podría abrir al tráfico ya, aunque para ello sería necesaria la recepción parcial por parte del Ayuntamiento.
Para 2023
Para poder culminar con la urbanización de este espacio de 182.000 metros cuadrados, los promotores también esperan a ratificar los permisos del Ministerio de Fomento para las líneas eléctricas de media y baja tensión. Con todo ello, aspiran a que en 2023 puedan acabar con la actuación y a partir de ahí comenzar la edificación en sí para que no se deteriore la zona.
Han proyectado tres manzanas de viviendas de tres, dos y un dormitorio, piscina comunitaria y grandes zonas verdes. En una de las manzanas han previsto edificios para 450 casas, en otra para alrededor de 370 y la tercera para 320.
