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La calle Capitán Antonio Mena, nueva candidata a ser un corredor verde

El equipo de gobierno tiene previsto aprobar en el pleno de final de mes el Plan de Movilidad Sostenible con el fin de reducir a la mitad la contaminación de aquí a 2030

Infografía de cómo es un corredor verde INFORMACIÓN

La calle Capitán Antonio Mena es la nueva candidata a convertirse en un corredor verde, al estilo de lo que el Ayuntamiento va a hacer en Carrús, en concreto, en "Olegario Domarco Seller". El Plan de Movilidad Sostenible que el equipo de gobierno tiene previsto aprobar en el pleno de finales de mes contempla extender este tipo de proyectos a más barrios del municipio, entre ellos a El Pla y Altabix. Su objetivo es crear vías de un solo carril con aceras amplias y zonas ajardinadas para favorecer el paso de peatones. En el vial de Carrús, cuyas obras ya están adjudicadas y se espera que arranquen en cuestión de semanas, la medida consistirá en la creación de una plataforma única (con aceras y calzada al mismo nivel para que el peatón tenga prioridad sobre los vehículos) y la eliminación de las dos bandas de aparcamiento, lo que supone perder 120 plazas.

La edil de Movilidad, Esther Díez, ha asegurado este miércoles que su departamento está estudiando que Capitán Antonio Mena, que actualmente cuenta con dos carriles de circulación y en algunos tramos, estacionamientos a ambos lados, pueda transformarse en un corredor verde. La iniciativa forma parte de la hoja de ruta que el Ayuntamiento está siguiendo con el propósito de reducir la contaminación a la mitad en 2030, año en el que aspira a convertirse en Capital Verde Europea. Y por ello este objetivo forma parte del plan de movilidad sostenible, "un instrumento de aplicación obligatoria para los municipios como Elche", aseguró la también portavoz de Compromís. Igualmente, este plan persigue dirigir el tráfico del casco urbano hacia las circunvalaciones, extender las zonas peatonales en el centro, además de "pacificar" el tránsito en el perímetro del Palmeral, lo que implicará restringir el tráfico en viales próximos a los huertos.

Con estas pretensiones y ante una ciudad en la que el 80% de las emisiones contaminantes proceden del vehículo privado, el equipo de gobierno dará luz verde a este proyecto que presentó hace dos años y que ha tenido que sortear diferentes trámites administrativos, entre ellos la fase de participación ciudadana, encuestas, contar con el informe ambiental, entre otros. De cualquier manera, el procedimiento no acabará con el pleno de final de mes, sino que después el documento deberá exponerse al público 30 días para la presentación de alegaciones, después se derivará a la Conselleria de Movilidad para su aprobación y en última instancia el pleno tendrá que ratificarlo definitivamente.

Díez ha recordado que actualmente son 576.000 viajes diarios con origen o destinación a Elche, el 79% de los cuales son internos dentro del propio municipio. En las encuestas del plan realizadas en 2018, el 52 % de la movilidad que es producía no era obligada mientras que el 48% sí lo era. Díez ha señalado que el 58% de los medios de transportes en el municipio son no sostenibles frente al 42% que sí lo son. Un porcentaje que desde la concejalía se quiere cambiar con la aplicación de este plan en el municipio a través de la implementación de infraestructuras que garanticen modelos de transportes sostenibles para que se conviertan en una verdadera alternativa para la ciudadanía en sus desplazamientos diarios.

Otra de las asignaturas pendientes que tiene el ejecutivo local es la restricción del tráfico en los puentes del centro, como es el de Canalejas o el de la Virgen (Santa Teresa), medidas que la Concejalía de Movilidad vinculó en un primer momento a la peatonalización de la Corredora y que después supeditó a la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones. A esta medida están obligados a implantar los municipios de más de 50.000 habitantes por la Ley de Cambio Climático y Transición Energética antes de 2023. Para ponerla en marcha, según Esther Díez, ya hay una empresa que se está encargando de definir cómo y qué zonas verán restringida la circulación, para que después su ejecución pueda salir a licitación. Asimismo, el departamento de Movilidad pretende concurrir de nuevo a ayudas europeas para financiar esta iniciativa, después de que en un primer momento le denegaran fondos para este proyecto y sí que le concedieran 4 millones de euros para comprar autobuses eléctricos y pagar con móvil.

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