Los planes del equipo de gobierno para posibilitar un hotel en el convento de las Clarisas, consolidar el mercado provisional en la ladera y rehabitar el edificio de abastos de la plaza de la Fruita para convertirlo en lugar de ocio y gastronomía siguen desatando interrogantes, más allá de sí podrán salir adelante porque es necesaria la mayoría absoluta del pleno. La Asociación Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) ha pedido esta semana la suspensión de la modificación del Plan General que está tramitando el equipo de gobierno porque el colectivo asegura que han «ignorado» las alegaciones que presentaron.
En concreto, esta asociación de ecologistas ha recurrido en alzada el acuerdo adoptado por la junta de gobierno local del pasado 1 de abril por el que se emitió un informe ambiental y territorial favorable al cambio de calificación de las parcelas de las Clarisas, el Mercado Central, el provisional y L’Escorxador por considerar que la propuesta evaluada no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente, no incide negativamente en el modelo territorial vigente y porque mejora la tutela patrimonial.
La Concejalía de Urbanismo, tras aprobar la junta de gobierno el expediente el pasado mes de abril como paso previo a su debate en el pleno, aseguró que no procedía a resolver las numerosas alegaciones que han llegado al Ayuntamiento porque el trámite se encuentra en una fase sobre cuestiones ambientales y no se ha abordado todavía el planeamiento en sí. De hecho, este primer trámite que está previsto que pase por primera vez por la sesión plenaria tiene que ver solo con la evaluación ambiental que es solo el punto de partida.
Y con ello, ASHA se opone a que estos planes sigan adelante porque en febrero realizaron aportaciones de contenido ambiental y territorial. Entre otras cosas advirtieron que las afecciones del corredor territorial y del Patricova hacen inviable la pretendida consolidación del mercado provisional en la avenida de la Comunitat Valenciana, construido sobre una zona verde municipal. Desde AHSA y su vicepresidente Miguel Ángel Pavón, a título particular, contradicen al equipo de gobierno porque consideran que la modificación del Plan General tiene efectos significativos sobre el medio ambiente e incide negativamente en el modelo territorial vigente, por lo que, según insisten, procede una evaluación ambiental por el procedimiento ordinario. Respecto a la transformación del convento en un hotel y la rehabilitación del Mercado Central, AHSA también niega que se vaya a mejorar la tutela patrimonial y cree que se va a empeorar incluso. Justifica el colectivo la petición de la suspensión de este proceso en que se pueden generar perjuicios de imposible o difícil reparación de distintos elementos ambientales, patrimoniales y territoriales.
