Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con la Universidad Miguel Hernández de Elche y la empresa del CSIC Alodia Farmacéutica, ha desarrollado dos cremas para manos y pies, ya disponibles en las farmacias, que calman la hipersensibilidad cutánea en los pacientes oncológicos.

La utilización de agentes quimioterápicos para el tratamiento de distintos tipos de cáncer lleva asociada un alto riesgo de complicaciones neurológicas y motoras, caracterizadas por la hipersensibilidad mecánica y al frío y el entumecimiento de manos y pies. Es lo que se conoce como neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN por sus siglas en inglés), que afecta aproximadamente a un tercio de los pacientes tratados con dosis estándar de quimioterápicos y casi a la totalidad de los que reciben dosis altas.

Deterioro

«En estos pacientes, la funcionalidad del sistema nervioso periférico está deteriorada y, cuando esta neuropatía periférica afecta a la calidad de vida del paciente, se suele proceder a la reducción e, incluso, a la suspensión del tratamiento quimioterápico», explica la investigadora del CSIC Rosario González-Muñiz, del Instituto de Química Médica (IQM-CSIC).

Los mecanismos moleculares de la neuropatía periférica inducida por quimioterapia no se conocen con detalle, aunque sí se sabe que dependen del tipo de agente tumoral utilizado y, en general, se asocian a la alteración del tráfico de calcio en las neuronas. 

«Por lo tanto, la modulación de estos canales podría suponer un avance para aliviar el sufrimiento de los pacientes oncológicos con neuropatía periférica», explica González-Muñiz, quien colabora desde hace años con el grupo del prestigioso investigador Antonio Ferrer Montiel en la Universidad Miguel Hernández, en el campus de Elche.

Como primera línea de negocio, Alodia Farmacéutica impulsó el desarrollo de una de estas moléculas como ingrediente neurocosmético. Los ensayos de seguridad indicaron que la molécula seleccionada en su forma pura no era irritante ni mutagénica, lo que permitió su registro como ingrediente cosmético. Se formularon, posteriormente, dos preparados cosméticos para manos y pies, especialmente sensibles cuando se sufre de neuropatía periférica. Estas formulaciones cosméticas, tras superar los estudios de absorción dérmica, estabilidad térmica y eficacia del conservante para prevenir contaminaciones bacterianas, pasaron a comercializarse en las farmacias.

Los investigadores de los equipos del IQM-CSIC y la UMH continúan con la optimización de esta serie de moléculas para incrementar su grado de eficacia en canales TRPM8 y conseguir propiedades mejoradas para su uso tópico, que permitan seleccionar los mejores candidatos clínicos.