Una de las zonas verdes más grandes y que más quejas generaba en El Pinet, en la pedanía de La Marina, ha empezado a cambiar de imagen, después de las constantes críticas vecinales por los matorrales y abundantes mosquitos que se concentraban en este espacio de recreo. El Ayuntamiento ha realizado en los últimos días una intervención que está dejando «irreconocible», tal y como reconocen algunos residentes de la zona, su reivindicado parque.
Las brigadas municipales han realizado, según explica el concejal del área, Héctor Díez, un primer desbroce de todos los parterres que tiene la zona verde, además han instalado riego por goteo para garantizar que todos los árboles reciban agua suficiente y para evitar que se sequen. Por otro lado, han empezado a retirar todas las especies muertas que se plantaron en este enclave, como moreras u otros árboles, que no son idóneas para este lugar tan cercano al mar y a las Salinas de Santa Pola. «Los temporales de levante los resecan y el salobre también» aseguró Díez.
Para sustituirlos, la Concejalía de Parques y Jardines ha apostado por especies autóctonas como es el pino tamarindo, propio de la zona, palmeras datileras y Washingtonia y otros arbustos como el romero o el lentisco.
Por último, el parque que está dotado con dos pérgolas y que carecen sombra va a contar con un techado de cañizo, incorporar papeleras y más bancos. El compromiso municipal es darle un desbroce más periódico, tal y como señaló el edil socialista.
