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Opinions des d’Elx

Las Clarisas se salvan de momento y por la campana

Aunque tarde, aún se puede evitar tan grave agresión a un patrimonio público

EL convento de las Clarisas, en Elche ANTONIO AMOROS

El futuro del antiguo convento de las Clarisas se aclaró mucho, y a mejor, la semana pasada: Compromís anunció que no apoyaría la modificación del PGOU que, hasta entonces, había votado junto con el PSOE para posibilitar allí un hotel de lujo privado, con una concesión por 50 años prorrogables.

Ante ello, el alcalde anunció que retiraba dicho punto del expediente que debía ir al pleno, al no tener mayoría para aprobarlo. La decisión de Compromís sorprendía y le impedía seguir con su objetivo. Es verdad que se ha hecho esperar esta decisión, y que se ha tomado más de seis meses después de que ambos partidos aprobaran iniciar esta recalificación, junto a otras que no tenían nada que ver y en un mismo lote para «facilitar su digestión». Lo importante es que se ha conseguido paralizar este tema, aunque haya sido casi al final y sobre la campana, cosa que al tratarse de un antiguo convento puede ser hasta curioso.

La propuesta de modificación del PGOU que estaba sobre la mesa resultó polémica desde el primer día. Mezclar el tema de las Clarisas con el mercado provisional en la ladera o los cambios en el antiguo Mercado Central en un único punto, era impresentable políticamente. Votarlos por separado era más adecuado, y se podía haber hecho desde el principio si Compromís hubiera querido. Aunque tarde, aún se puede evitar tan grave agresión a un patrimonio público como son las Clarisas.

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Se coincide, así, con la posición de personas y colectivos defensores del patrimonio histórico de la ciudad, que venían advirtiendo del peligro de la privatización de un edificio tan histórico como las Clarisas. Casi todas las alegaciones presentadas a la modificación del PGOU lo eran en contra de las pretensiones municipales aunque estas opiniones sean, para el alcalde, irrelevantes ya que prefiere sólo las que coinciden con él.

Por si acaso, ya nos ha advertido de que esperará a las próximas elecciones para ver si saca mayoría absoluta y volver con su proyecto de hotel en las Clarisas. Y es que no hay nada como tener mayoría absoluta. Se gobierna más cómodamente, sin depender de nadie y sin que te importe lo que el resto piense. Puedes hacer lo que quieras, aunque sea lo contrario de lo que prometiste en campaña. Probablemente, de haberla tenido, el Mercado Central de Mercedes Alonso estaría construido aunque diciendo que «no era nuestro modelo, pero como estaba aprobado…». Ya lo insinuaron al principio y sólo por «Salvem el Mercat» se evitó. Y ya nos avisa de lo que pasará con las Clarisas si la consigue.

Probablemente, de haberla tenido, el Mercado Central de Mercedes Alonso estaría construido aunque diciendo que «no era nuestro modelo, pero como estaba aprobado…».

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Y eso que el mandato actual le está siendo de lo más cómodo. Aún sin mayoría absoluta, el alcalde ejerce como si la tuviera. Compromís hace tal labor de apoyo que, en muchas ocasiones, cuesta distinguirla de la que hace el grupo socialista, con lo que ha desperdiciado mucha visibilidad y, lo que es peor, posibilidades de que la gestión tomara un aspecto más serio y progresista, en vez de quedarse en proyectos bastante discutibles o, peor todavía, en meros anuncios de promesas muy repetidas pero siempre pendientes de ejecutar.

El caso del mercado en la ladera es todo un problema, junto a la indefinición sobre el antiguo Mercado Central. No es ésa la mejor solución y es un error que afectará a Elx para siempre. Al igual que se ha hecho con las Clarisas, Compromís debería replantearse este tema. Son los únicos que pueden evitarlo. Y, además, serían coherentes con sus promesas electorales.

Falta un año para las elecciones municipales. Las encuestas hablan de que el trío de derechas está lanzado y muy crecido. En Elx hace falta avanzar en políticas de izquierdas, desde la diversidad, y volver a ilusionar a muchos votantes muy defraudados por determinadas actitudes en el gobierno municipal. Y es posible y necesario hacerlo. Lo de las Clarisas es un ejemplo de que se puede conseguir. Es hora de creérselo y luchar por lograr lo mejor.

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