De 1,8 millones de vehículos al año, a cero. De soportar 70 toneladas de dióxido de carbono a ser el tercer lugar menos contaminado de la ciudad. Son las consecuencias de la peatonalización de la Corredora que el Ayuntamiento ha querido recordar con una campaña de sensibilización, a punto de cumplirse los dos años de la obra estrella del ejecutivo local de PSOE y Compromís que transformó uno de los ejes más importantes de la ciudad que, tiempo atrás, llegó a ser incluso una carretera nacional.

Unos vinilos en el suelo, advierten desde este lunes a los transeúntes, lo que hasta hace muy poco era el lugar donde ahora caminan. Una calle donde las aceras eran de 1,85 metros y donde había escasos pasos de cebra para que cruzaran los peatones. El departamento dirigido por Esther Díez (Compromís), ha puesto en marcha la campaña de concienciación por el Día Mundial de Medio Ambiente con la peatonalización de la Corredora como principal bandera de las políticas de movilidad sostenible, que llega, además, en un momento en el que le han llovido críticas al Ayuntamiento por la supresión de plazas de aparcamiento y por los atascos provocados por los nuevos carriles bici.

Frente a todo ello, la peatonalización es una actuación que, según la concejala, “simboliza la apuesta de este equipo de gobierno por recuperar el espacio público para las personas" y es también "el resultado de la reivindicación de muchas personas y colectivos que a lo largo de los años han reclamado que el corazón de la ciudad merecía ser íntegramente para los peatones y un espacio libre de humos y ruido.”

La edil de Movilidad ensalzó las bondades de la supresión del tráfico en la céntrica arteria, "una vía que ahora está llena de vida, que ha reactivado el comercio, la hostelería, que ha mejorado nuestros recursos turísticos y que ha generado un espacio de socialización clave en la ciudad", dijo.

La campaña de la Corredora ANTONIO AMORÓS

Así, durante dos semanas estará visible esta acción de "Street Marketing" con la que el Ayuntamiento quiere que nadie se olvide lo que ha supuesto esta transformación que tantas reticencias iniciales causó, que durante más de dos décadas estuvo en el tintero de los distintos gobiernos municipales, postergándose mandato tras mandato y que según Esther Díez, "fue una acción polémica y hay quienes han hecho su oposición a la peatonalización de la Corredora su caballo de batalla a lo largo de esta legislatura".