El «Museo del Huevo», enclavado en el corazón del Palmeral, que llegó a albergar a la Dama de Elche cuando regresó por primera vez a la ciudad en 1964 durante 14 días, lleva más de un año cerrado y lo seguirá estando hasta que la Concejalía de Turismo le encuentre utilidad. Su clausura se suma a la de la Torre Vaillo y a la del Museo de Arte Contemporáneo.
Este emblemático edificio municipal de la zona más noble del Palmeral, que, por otro lado, está siendo rehabilitado estos días para acabar con las goteras, funcionaba desde el año 2003 como centro de recepción de visitantes y ofrecía vídeos a los turistas con una introducción sobre la ciudad. Sin embargo, ha dejado de tener un papel necesario para el departamento dirigido por Carles Molina desde que remodeló la oficina de turismo situada a escasos metros. El concejal de este área aseguró a este diario que «carece de sentido tener dos espacios para lo mismo porque en las instalaciones que se renovaron el año pasado en la puerta del Parque Municipal ya ofrecen a los turistas ese papel de recepción de visitantes con una plataforma digital». Por ello, el funcionario que allí trabajaba y daba una explicación a los turistas, además de poner el vídeo sobre las bondades de Elche, fue trasladado, según el edil socialista, a la Oficina Municipal de Turismo.
Molina reconoció que su departamento está buscando qué usos puede albergar el inmueble de cúpulas blancas que también llegó a ser utilizado como Museo Arqueológico hasta el traslado del mismo al palacio de Altamira en 1984 y que posteriormente fue Museo de la Palma Blanca y sala de exposiciones.
El edil de Turismo aseguró que la idea es que con el nuevo plan estratégico (para el que el ejecutivo local ha pedido tres millones de euros de fondos europeos), se pueda definir qué utilidad puede tener este edificio situado en una de las zonas más visitadas de la ciudad. La última vez que se modernizó este espacio museístico, fue en abril de 2015, con una partida de 60.000 euros (la mitad financiada por el Consell) para, entre otras cosas, incorporar tablets y un proyector audiovisual.
Ahora, el Ayuntamiento, a través del departamento de Mantenimiento, está ejecutando una obra de conservación de este popular «huevo» porque la cubierta del edificio, formada por una bóveda semiesférica, se encuentra deteriorada y como consecuencia de las lluvias ha dado lugar a goteras. La actuación consiste en impermeabilizar la cubierta mediante un tratamiento a base de revestimiento elástico a base de copolímeros de estireno y acrilato proyectado con pistola, según explicó el edil del área, Héctor Díez, quien añadió que «con estas actuaciones pretendemos mejorar el estado de conservación de edificios de valor patrimonial y que forman parte del entorno histórico y turístico de Elche». La reparación tiene un coste de 8.000 euros y un plazo de ejecución de menos de un mes.
Una esperada apertura
El cierre del centro de recepción de visitantes no es el único que ha sufrido el Parque Municipal a lo largo de estos años. Hay otro espacio, también dependiente del Ayuntamiento como concesión, el restaurante, que bajó la persiana hace ya cuatro ejercicios. Tras un intento fallido en el pasado mandato, el equipo de gobierno ha logrado recientemente adjudicar a una sociedad de empresarios ilicitanos la explotación de este edificio estratégico, situado en mitad de un Patrimonio de la Humanidad, por 25 años.
La incógnita es ahora cuándo podrá producirse la esperada reapertura de un local de cerca de 1.500 metros cuadrados que ha sido objeto de vandalismo y de okupación desde que bajara la persiana en 2018. Sus nuevos inquilinos tienen una potente remodelación por delante para ponerlo a punto, de ahí que el ejecutivo decidiera ofertarlo con un canon anual de 44.000 euros, bonificado del primer al décimo año al 95%, y del undécimo al vigesimoquinto al 50% .
