Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un aseo que faltaba en los institutos

El IES Severo Ochoa de Elche adapta un baño para que estudiantes trans se cambien con más intimidad

Baño que se ha habilitado para que chicos y chicas trans puedan cambiarse con más comodidad INFORMACIÓN

El instituto Severo Ochoa de Elche habilita un baño para que chicos y chicas trans tengan más intimidad a la hora de cambiarse. No ha trascendido que otros centros educativos de la ciudad hayan tomado también esta determinación, al menos de una forma explícita, y sólo hay algunos casos en la provincia que hayan implementado el espacio.

La iniciativa se ha ejecutado por petición de los propios alumnos transgénero del centro al profesorado. Guillermo Soler, docente del área de Castellano de este instituto, realizó una tesis sobre pedagogía queer y narra que desde hace un tiempo lleva reivindicando la posibilidad de habilitar el espacio para que estos alumnos, «que cada vez son más», admite, se sientan más seguros.

Narra que el detonante fue cuando un alumno trans expuso en un cómic que no tenían este tipo de baños que para él resultaba más cómodos. Hay que tener en cuenta que la distribución de los aseos públicos en muchos centros educativos no destaca, precisamente, por tratarse de espacios íntimos donde los alumnos pueden enfrentarse a miradas indiscretas y discriminación.

El centro finalmente optó por dar una salida más a un baño que tienen para personas con diversidad funcional. El espacio, en la planta baja del instituto, está ubicado junto a los aseos para el profesorado y hasta la fecha se necesitaba llave para acceder. Es más individualizado y más amplio por lo que puede funcionar también de vestidor. A partir de ahora seguirá siendo el recurso para personas con movilidad reducida pero tendrá un acceso libre.

La propuesta ha sido bien recibida entre el profesorado y el alumnado, y el centro incluso ha creado un concurso de ideas para ver qué logo se adaptaría mejor a este rebautizado baño. El ganador del certamen fue un chico trans que ha representado la unión del símbolo masculino y femenino, así como el símbolo de la intersexualidad, rodeado por el arcoíris de la bandera LGTBI+.

Según el docente, el centro trabaja con un plan de acción tutorial en el que el alumnado lee todo los cursos cómics con temática LGTBI+ y sobre todo se conciencia sobre diversidad sexual y de género «por lo que procuramos que el ambiente sea lo más respetuoso».

Asegura que hay más protección hacia el colectivo que en otros centros y explica que el problema radica cuando se da la circunstancia de que hay colegios e institutos en los que la inmensa mayoría del alumnado no ha leído «historias donde aparezca un personaje gay ni trans».

Entiende que desde su instituto sí que se les están dando recursos para que los jóvenes tengan confianza para mostrarse como son. Aún y así, aclara este docente que la acción no tiene otro interés que responder a la petición de una parte de los estudiantes, y no porque necesariamente se estén dando capítulos de discriminación repetida contra jóvenes de género no binario.

A nivel nacional sí que se han visibilizado por redes sociales denuncias de casos como el de una chica trans a la que se le prohibió el acceso al vestuario de mujeres en un gimnasio porque una usuaria no se sentía cómoda al verla.

Matices

José Vicente Carrasco, miembro de la asociación provincial LGTBI+ Entendemos señala que habría que analizar de forma individual las propuestas que se hacen en los entornos educativos, como en cualquier otro ámbito, porque entienden desde el colectivo que habilitar un tercer baño exclusivo para personas trans podría ser un gesto de discriminación positiva y de sesgo hacia el colectivo «partiendo de la base de que una mujer trans es una mujer y un hombre trans es un hombre, y la persona trans no es otro género».

Si bien, en el caso de este instituto, no se han reformulado este baño para que las personas trans lo usen como norma, si no cuando crean que pueden necesitarlo por su propio bienestar, ya que por la idiosincrasia del centro no podían diseñarse espacios más íntimos en los baños que ya hay para chicos y chicas.

Desde Entendemos, al hilo, señalan que son partidarios de los baños y vestuarios de intimidad, y que no sólo sería importante para este colectivo si no para toda la sociedad, «porque hay quien tiene sobrepeso y quiere cambiarse en un lugar más reservado o mujeres que pasan por un tratamiento oncológico».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats