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Contraste en la Noche de San Juan con las playas vacías en Elche y a rebosar en Torrevieja o Santa Pola

Miles de personas disfrutan en los municipios que permitían realizar fogatas y huyen de aquellos con férreos controles - Colas de hasta dos kilómetros por los controles policiales en Arenales del Sol

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Multitudinaria noche de San Juan en las playas de Torrevieja TONY SEVILLA

Fue la de ayer una Noche de San Juan de contrastes entre los que querían quemar simbólicamente estos años de pandemia y crisis sanitaria y los ayuntamientos que, cansados de hogueras , clavos y vidrio aprovecharon para poner coto a la presencia de miles de personas en las playas. Lo más especial quizá se vivió en playas de Elche, caso de Arenales donde muchos menos jóvenes de lo esperado, al cierre de esta edición, habían acudido para participar en una de las noches más especiales del año y que, por primera vez, estuvo marcada por la restricción de hogueras. La fórmula del Ayuntamiento de impedir las fogatas para preservar las dunas y evitar miles de kilos de residuos hizo imposible que muchos compartieran el tiempo en familia o, principalmente, entre amigos. Las largas colas que se generaron en los accesos a Arenales, con férreos controles policiales, hicieron a muchos desistir y buscar otros lugares para vivir esta noche. Con ello, la tradición no mandó y la típica estampa de esperar a medianoche para quemar lo viejo y malo para dar paso a un nuevo amanecer con alegrías tuvo que transformarse por un concepto más sobrio o bien optar por municipios colindantes, como Santa Pola, donde sí hubo fogatas.

Esa limitación hizo, según manifestaban algunos usuarios, que no esperasen quedarse hasta altas horas de la noche en el arenal porque las temperaturas también lo hacían a sólo unos metros de las olas y no había el bullicioso aliciente de otros años. Las playas de Levante y Gran Playa en Santa Pola recogieron a estos desencantados. El Ayuntamiento de la villa temía que la prohibición en Elche generase un efecto llamada, por lo que ambas administraciones tomaron la determinación de cortar al tráfico el camino del faro para evitar el colapso de esta arteria que comunica con las calas, donde estaba prohibido acampar, además.

Elche preparó un protocolo con más de 60 agentes locales, incluida la unidad canina y la de drones, así como un puesto de mando avanzado en las dependencias municipales de Arenales del Sol para controlar que nadie accediera con maderas y vidrios a la playa. Como ya advirtieron días antes desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana, el hecho de hacer una hoguera podría suponer una sanción de 300 a 1.500 euros. De igual modo, también se levantó una especie de hospital de campaña en el consultorio médico para grantizar la asistencia sanitaria.

Al menos al cierre de esta edición la noche era tranquila con agentes en primera línea sensibilizando y evitando casos de usuarios que tenían intenciones de hacer fuego. Una parte entiende que la decisión se toma por proteger el medio ambiente y a los bañistas de los clavos que otros años se quedan enterrados en la arena, más cuando este año muchos aprovechan el puente para acudir desde hoy a los arenales para hacer frente a la ola de calor. Otros usuarios, sin embargo, siguen sin entender que después de años pasando esta noche en la compañía de amigos y del fuego no puedan repetir esta escena.

Las colas para llegar a Arenales esta tarde Antonio Amorós

En cambio, en Torrevieja, miles de personas disfrutaron de la entrada al verano celebrando en las playas de la Noche de Juan. La festividad, que conjuga cambio de estación, magia y rituales ancestrales en torno al fuego y al agua, se ha convertido en multitudinaria y ha hecho de la noche del 23 al 24 de junio una de las más esperadas del año. Sobre todo en las poblaciones del litoral, donde playas y calas son punto de encuentro para familias y grupos de amigos para cenar y esperar la medianoche a la luz del fuego.

Aspecto que ofrecía las playas de Santa Pola esta noche ANTONIO AMOROS

El éxito alcanzado por las hogueras de San Juan en la playa ya obligó antes de la pandemia a los municipios costeros a regular el uso y disfrute de estos espacios públicos imponiendo algunas restricciones, sobre todo en lo referente al encendido de las hogueras. Y ahora, tras el parón de la pandemia, algunos de ellos han retomado las limitaciones con una serie de ordenanzas que intentan regular estas celebraciones festivas.

Una imagen de esta tarde de Arenales del Sol ANTONIO AMOROS

No ha sido sin embargo el caso de Torrevieja donde su gobierno local ha optado por la permisividad y la «normalidad» aunque con algún condicionantes en lo referente a horario y al encendido de hogueras. No han sido prohibidos los «botellones», pese a que el alcohol, con el fuego y el agua, es una peligrosa combinación que puede acabar con heridos graves como en la última edición. Playas como la de los Locos, la del Cura, los Náufragos o La Mata han estado abiertas sin limitación aunque, eso sí, con cierto control municipal en lo referente al encendido de hogueras.

Una imagen de esta noche en Torrevieja Tony Sevilla

En el dispositivo, coordinado por las concejalías de Fiestas, Playas y Seguridad, se acotaron los accesos a las playas bajo el control de efectivos de la Policía Local, Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil. El Ayuntamiento hizo entrega de maderas de pino y mimosa para que los usuarios hicieron las tradicionales hogueras a fin de reducir al mínimo la generación de residuos. Quedó prohibido el uso de otras maderas o elementos de combustión -palés o enseres-, habituales en anteriores ediciones.

También se impuso limitación del horario para la celebración entre las 9 de la noche del 23 y las 2:30 de la madrugada del 24, hora en la que estaba anoche previsto que entraran los efectivos de limpieza para reacondicionar las playas y dejarlas en condiciones para su uso por bañistas y usuarios de día. La temporada veraniega se «inauguraba» oficialmente por todo lo alto con un espectáculo pirotécnico que quemó en torno a 220 kilos de pólvora haciendo las delicias de los trasnochadores y dejando en situación de estrés canino a cientos de mascotas en toda la población.

Una imagen de Torrevieja, esta tarde-noche Tony Sevilla

Los ayuntamientos de Guardamar y de Pilar de la Horadada, habían prohibido expresamente el consumo de alcohol y el encendido de hogueras en sus playas, que registraron una afluencia masiva. Y en Orihuela Costa, tras más de una semana de dudas sobre su decisión final, solo autorizó la celebración de esta noche sanjuanera en la Cala Bosque (la Zenia) y en Cala Capitán, permitiendo únicamente el uso de barbacoas desmontables, cuya instalación se realiza elevada sobre la arena.

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