Los reiterados problemas de los trenes de Cercanías y el hartazgo de miles de usuarios de la línea que une Alicante con Murcia ha dado lugar a una campaña de recogida de firmas, liderada por la asociación de consumidores Consumur, que pretende acabar con el mal estado de los convoyes, sus retrasos «de hasta una hora» y «cancelaciones continuas», explicaron ayer en un comunicado. La organización ha comenzado a recoger firmas que serán trasladas posteriormente al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Desde hace años el Gobierno promete soluciones y la renovación de una flota que no se ha producido.
Según explica la asociación, «el mal funcionamiento del servicio se ha agravado desde hace unos meses», y se pretende con la campaña que «se adopten las medidas necesarias para garantizar los derechos de los miles de viajeros que hacen uso habitual de esta línea ferroviaria».
La organización denuncia especialmente los continuos retrasos, prácticamente a diario, que se vienen produciendo en las distintas franjas horarias, pero especialmente en las de mayor afluencia de usuarios, que coincide con las horas punta de entrada y salida a los centros de trabajo y estudios, con los consiguientes perjuicios que eso conlleva.
«A modo de ejemplo, el tren con horario previsto de salida hacia Alicante de ayer (el pasado jueves), a las 21.25 horas, salió a las 22.20 horas, permaneciendo los usuarios esa hora en el tren, sin recibir ningún tipo de información sobre los hechos que motivaban el retraso», explican desde el colectivo, que insiste en que «no se trata de un hecho aislado. La falta de información ante los retrasos y las cancelaciones es una queja frecuente, dado que únicamente se informa a través de las pantallas indicativas de las llegadas y salidas de trenes, pero no de los hechos que los motivan. Ni siquiera los propios trabajadores del Punto de Información habilitado en la estación Murcia del Carmen son conocedores en la mayoría de los casos».
El colectivo también hace referencia a los problemas técnicos, «falta de recursos, averías continuas, incendios de las máquinas de trenes, hasta falta de maquinistas» y añaden que son los argumentos habituales que reciben los usuarios, pero sólo si acuden directamente a interponer una reclamación. «De no ser así, no se recibe información de ningún tipo», denuncian.
Hoja de reclamaciones
Además, destacan la falta de respuesta a los usuarios que reclaman, bien a través del apartado habilitado para ello en la web de Renfe o bien presencialmente cumplimentando una hoja de reclamaciones. Otra queja habitual y que viene realizándose desde hace años es el estado obsoleto de los trenes, que incluso cuentan con más de 30 años, y que además de observarse hasta goteras en los meses más lluviosos, no están adaptados para personas con movilidad reducida.
