La población de Elche supera los 235.000 habitantes. Los mayores de 65 años son algo más de 38.000, lo que supone un porcentaje superior al 16%. Si se le suman los mayores de 60 años, se supera ampliamente el 20% de la población. Son porcentajes muy importantes.

Que el municipio sea más habitable es básico para todos y, especialmente, para la gente mayor. Disponer de espacios verdes suficientes, zonas peatonalizadas, instalaciones sanitarias y culturales adecuadas, dotaciones en barrios y pedanías, etcétera, son aspectos imprescindibles, máxime en una ciudad aspirante a ser Capital Verde Europea 2030. Son muchos los proyectos anunciados en esta línea que serían muy positivos para el municipio. El problema es que su ejecución se viene retrasando año a año, sin perspectiva de una pronta solución, lo que genera frustración en muchos de nosotros. Una parte de las necesidades depende de la Generalitat, que dilata en exceso su cumplimiento. Desde el Ayuntamiento hay que insistirles para que se materialicen los proyectos pendientes.

La construcción de un segundo CEAM, en el barrio de El Plà, anunciada hace varios años, es un ejemplo. El actual se encuentra masificado, como sus propios usuarios han denunciado. La construcción del segundo centro de salud de Altabix (Travalón) se está demorando demasiado, lo que permitiría descongestionar el actual. Concretar una instalación socio-cultural potente en el antiguo solar de J’Hayton es algo pendiente con el barrio de Carrús tras el fiasco del Palacio de Congresos.

Creemos que el Ayuntamiento debe ser más exigente con la Generalitat también en el aspecto de que Elche disponga de más residencias públicas para la tercera edad. Sólo existe una, la de Altabix, construida hace décadas y de gestión privada con muy dudosa eficacia. Asimismo hace falta reforzar las plantillas de geriatras y personal especializado en mayores en nuestras instalaciones sanitarias. Las pedanías ilicitanas también urgen mejoras en estos aspectos, así como de comunicación y movilidad entre ellas y con Elche.

También deberían impulsarse políticas de rehabilitación de viviendas que permitieran mejorar la habitabilidad de las mismas, especialmente para gente mayor que, por la ausencia de ascensores y problemas físicos, se ve obligada a estar aislada en su propia casa. La construcción de vivienda nueva, de promoción social pública, especialmente destinada al alquiler, permitiría que muchos jóvenes que todavía conviven con dificultades con sus padres ya mayores pudieran independizarse.

Creemos que la política de movilidad urbana también mejoraría con proyectos tales como el del tranvía que tan bien funcionan en municipios cercanos y en otras ciudades. Sería interesante que la Generalitat y el Ayuntamiento lo apoyaran.

Pedimos que el Ayuntamiento insista en su política de creación y recuperación de espacios urbanos degradados. El ejemplo de la peatonalización de la Corredora debe extenderse a otros barrios. La mejora en los espacios naturales (río Vinalopó, huertos de palmeras, pantano, zonas húmedas, litoral, pedanías, etc.) es fundamental. Apoyamos la reconversión del jardín del Passeig de Germaníes y su transformación en un espacio de convivencia democrática con la recuperación del antiguo refugio. También creemos interesante respetar el viejo Mercado Central, dándole una función más comercial y de ocio actual y que permita suprimir el provisional recuperando la zona verde allí perdida. 

Invitamos al Ayuntamiento a que se comprometa, a la mayor brevedad posible, a preparar un nuevo PGOU así como un nuevo y actualizado catálogo de edificios y espacios protegibles, como medio para asegurar un municipio de futuro para toda la población y, especialmente, para aquella más necesitada como los mayores.

Guadalupe Arana es secretaria de Pensionistas de CC OO del Vinalopó-Vega Baja.