Carrús ha iniciado la cuenta atrás para contar con su primer corredor verde o lo que es lo mismo una plataforma única en laque el peatón y las bicicletas tendrán prioridad sobre los vehículos. Las obras de renovación de la red de agua potable y de alcantarillado en la calle Olegario Domarco Seller, una de las más transitadas del barrio, están en la recta final, a dos semanas de acabar, con lo que a mediados de julio el Ayuntamiento tendrá la pista libre para comenzar con las obras que darán un aspecto peatonal a la calle y que supondrán a pérdida definitiva de 120 plazas de aparcamiento.
Al menos desde marzo, los vecinos de esta zona de la ciudad ya no pueden estacionar sus vehículos en ambos lados de la calle por los trabajos que está realizando Aigües d’Elx. La empresa mixta ha aprovechado la remodelación del vial para renovar sus infraestructuras en su tramo comprendido entre la calle Ausiàs March y Ramón Vicente Serrano.
En total, se ha llevado a cabo la renovación 394 de red de agua potable, sustituyendo la antiguas conducciones de diámetro (50 milímetros) por conducciones de fundición dúctil de diámetro superior de 100 milímetros, con esta actuación, tal y como informaron desde la empresa, se mejorará la calidad del servicio para los vecinos.
Las obras, cuyo presupuesto ha ascendido a 172.000 euros, forman parte del fondo de renovación de la empresa mixta. Además, Aigües d’Elx ha cambiado la red de alcantarillado con 32 metros de tubería de PVC por importe de 33.200 euros.
Una vez acabada esta intervención, que además supone eliminar el fibrocemento en el vial, arrancarán los trabajos de peatonalización con un plazo de ejecución de otros cinco meses y con un precio 490.362 euros. De ahí que, si la mercantil que se ha adjudicado el contrato empieza a medidados de julio, los vecinos podrían ver su calle sin obras a finales de año, salvo imprevistos.
Con la remodelación de «Olegario Domarco Seller», el vial que acostumbraba a estar atestado de coches pasará a tener un límite de velocidad de 20 kilómetros por hora.
El equipo de gobierno ha querido extender esa filosofía del «Plan Centro» a Carrús, donde pretende conectar el corazón del barrio con el río Vinalopó a través de un corredor verde. Esta calle de una anchura media de 12 metros cuenta con una banda de aparcamientos a ambos lados, un carril de circulación y aceras de metros de ancho. A lo largo del vial existen garajes privados o talleres de coche, cuyo acceso será respetado con el proyecto.
La justificación que da el Ayuntamiento para acometer esta importante transformación en Carrús es que se trata de un barrio con carencias de zonas verdes y de espacios destinados al peatón.
Con ello, la calle tendrá un pavimento en plataforma única que permitirá que la acera y la calzada estén al mismo nivel. También está proyectada la plantación de arbolado y la colocación de bancos.
