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Más de 2.000 kilos de pólvora iluminarán este año la Nit de l'Albà

La Pirotecnia Ferrández trabaja a destajo en su taller de Redován desde hace ocho meses para preparar la noche más mágica para los ilicitanos, declarada en noviembre Fiesta de Interés Turístico Nacional

Celebración de la Nit de l'Albà del 13 agosto de 2019, el último espectáculo pirotécnico que se celebró antes de la pandemia. Matías Segarra

Más de 2.000 kilos de pólvora iluminarán la Nit de l'Albà este año. El espectáculo pirotécnico regresará a Elche con importantes cambios y novedades, entre las que destaca un aumento considerable de los kilos de pólvora que se usarán la noche del 13 de agosto. La Pirotecnia Ferrández de Redován, encargada desde 1989 casi ininterrumpidamente (el Ayuntamiento decidió cambiar de pirotécnicos en 2011 y 2012) del desarrollo pirotécnico de la Nit de l‘Albà, ya prepara en sus talleres todos los cohetes, carcasas, pitos y fuegos artificiales que se lanzarán en esa noche mágica, y que culmina con la enorme Palmera de la Virgen que ilumina durante unos segundos toda la ciudad. "Va a ser la Nit de l’Albà más espectacular que se recuerde en Elche", señalan a este diario los hermanos Manuel y Joaquín Ferrández, quienes junto a sus primos, los también hermanos Fernando y Eduardo Ferrández, capitanean una pirotecnia que se ha ido extendiendo como la pólvora, y nunca mejor dicho. Las dos toneladas de pólvora se superarán este año "con creces", adelantan, tras haberse lanzado unos 1.800 kilos en 2019, último año en el que se celebró la Nit de l'Albà por la pandemia que dejó a 2020 y 2021 sin festejos.

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Todo, después de que en noviembre la Nit de l’Albà, una tradición que se remonta a la Edad Media, haya sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, un importante espaldarazo para este espectáculo pirotécnico único. Es, de hecho, la única fiesta sólo de pirotecnia que tiene este reconocimiento en España. "Para nosotros, es la fiesta más especial y la de más envergadura que realizamos", expresan orgullosos los propietarios de la pirotecnia Ferrández, que acudirán a Elche tras triunfar en las Hogueras de Alicante el pasado mes de junio, arrasando en el concurso de mascletàs.

En Elche hay muchas ganas de fiesta y mucha expectación por la noche del 13 al 14 de agosto. Este espectáculo pirotécnico, único en el mundo, contará en total con más de 3.500 kilos de material pirotécnico, con más de 2.000 de pólvora, lanzándose unos 70.000 cohetes de varios calibres, carcasas de trueno y pitos, así como con decenas de palmeras, de las que muchas estarán formadas por cohetes y otras especiales de carcasa. En total, se lanzará la pólvora desde una veintena de puntos repartidos por toda la ciudad durante unos 45 minutos, desde las 23.15 horas a la medianoche, cuando sube al cielo desde la Basílica de Santa María la gran palmera de cohetes, la de la Virgen. Además, hay que contar con los cientos de kilos que quemarán los ilicitanos durante toda la noche.

En los 48.000 metros cuadrados de instalaciones en la Sierra de Redován que tiene la pirotecnia encargada de la gran noche ilicitana trabajan desde el pasado mes de noviembre en preparar la Nit de l'Albà. Nunca antes habían preparado esta celebración con tanta antelación. El montaje lo llevan en secreto, junto a la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de Elche, aunque adelantan que habrá novedades importantes este año que se van a desvelar en unos días. Son 40 las personas que moviliza Pirotecnia Ferrández para un montaje que dura cuatro días y que culmina con el lanzamiento de cohetes y de la Palmera de la Virgen, que no cambiará, pero que ya es espectacular con los más de mil cohetones y cien kilos de pólvora que iluminarán la ciudad alcanzando una altitud de 300 metros y una apertura de 700 metros de diámetro. Una palmera majestuosa que iluminará la noche de blanco durante 25 segundos. "La Palmera tiene que ser blanca y que llore, y caer y caer...", explican desde la pirotecnia. En el caso de la Palmera de la Virgen, se están dedicando íntegramente a ella varias personas durante meses, de forma manual, porque todo el proceso es artesanal.

La Palmera de la Virgen es única en el mundo, es la más potente, con más luminosidad, más radio y más amplitud que se dispara en ningún sitio. La familia Ferrández reconoce que les han querido contratar en otros lugares para imitarla, pero han rechazado todas las ofertas. Sólo ellos saben la fórmula para que suba y aguante los 25 segundos, y después vaya cayendo tan lentamente. Una combinación de su plataforma y de la forma en la que están pegados cada uno de los cientos de cohetes, es la clave de su éxito. La mecha pasa bajo sus pies en el campanario por el estrecho margen de maniobra que tienen. "Tenemos el secreto de que suba y aguante el tiempo preciso y ha sido a base de ir mejorando año a año", revelan.

Tras su disparo, se procederá a la tradicional iluminación de la silueta de la Virgen de la Asunción, patrona de Elche, en lo alto del campanario, gracias a una estructura metálica de algo más de tres metros con bengalas. La velada culminará, como es tradicional, con la entonación de la habanera "Aromas ilicitanos" como colofón a una noche que se espera mágica.

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