Cuenta atrás para el Misteri d’Elx. Cada vez las hojas del calendario van cayendo más rápidamente y da la sensación de que se precipitan las inminentes representaciones de agosto. Para que todo salga lo mejor posible, además de haber trabajado durante estos últimos meses la calidad vocal, las piezas y los distintos papeles, ahora se ha dado un salto más: alternar los preparativos en la Casa de La Festa con ensayos en la basílica de Santa María.
Eso es lo que está ocurriendo desde este miércoles, cuando tanto los adultos de la Capella como los menores de la Escolanía están acudiendo al templo para comprobar de primera mano que una cosa es cantar en la sala de ensayos, en el sótano de la Casa de La Festa, o en las salas superiores con el piano al lado, y otra verse en el imponente ambiente que genera la propia basílica.
Desde la semana pasada está colocada la tramoya baja, es decir fundamentalmente el Andador y el Cadafal. El Andador es una especie de pasillo con pendiente, por donde entran todos los personajes de la obra a excepción de los que descienden directamente desde el Cielo. A lo largo de este corredor se hallan colocados en las pilastras de la nave tres grupos escultóricos o pequeños altares que representan paisajes claves en la Pasión de Jesucristo: el huerto de Getsemaní, el monte Calvario y el Santo Sepulcro.
Por su parte, el Cadafal, como bien recuerdan desde el Patronato del Misteri, es un tablado de forma cuadrada que se levanta en el crucero del templo, ligeramente introducido en el presbiterio, y que aparece rematado mediante una pequeña barandilla de barrotes salomónicos, cubierto por una gruesa alfombra e iluminado con doce ciriales. Su ubicación en el centro geométrico de la iglesia permite que los espectadores, según la costumbre medieval, puedan situarse por sus cuatro lados.
Es sobre el Andador y el Cadafal donde la Capella y la Escolanía han empezado a consolidar lo aprendido, las mejoras, a recordar cómo tienen que ser los movimientos escénicos sobre la tramoya baja.
Incluso antes de acceder al Andador se debe trabajar cómo acceden las tres Marías al templo, o cómo se desenvuelven los apóstoles.
Para esas y otras tareas están esta semana Pablo Más, el Mestre de Ceremonias suplente, y Hèctor Càmara, presidente de la Comisión de Representaciones quienes por unos días suplen la labor del Mestre de Ceremonias titular, Joan Castaño, que se incorporará la próxima semana. Ellos refinan movimientos, aconsejan gestos, apuntan el manierismo de niños y adultos para cuando intervengan en La Festa.
Y en paralelo, el Mestre de Capella, Javier Gonzálvez, comprueba qué tal queda la acústica en la basílica a partir de las voces blancas y de las de los adultos.
Los que guían, escénicamente y musicalmente, a la Capella y la Escolanía, estaban ayer por la tarde, en esta primera jornada de regreso a los ensayos en Santa María de cara a los días grandes de agosto, atentos a si los niños colocaban bien las palmas juntas, si guardaban la distancia entre ellos, si caminaban a un menor o mayor ritmo en función del momento... detalles y consejos en definitiva muy importantes para el ojo experto pero que, a buen seguro, pasarían desapercibidos para aquella persona que por primera vez opte por asistir a este Patrimonio de la Humanidad.
Esta semana, hasta el jueves se ensaya en Santa María. La semana próxima, de lunes a jueves. Los pequeños son convocados en el templo sobre las 17.30 horas y la Capella, a partir de las 20.30 horas.
Teniendo de testigo la pesada piedra que cuelga a varios metros sobre el Cadafal, y que permite estirar y preparar la maroma para cuando cargue con los aparatos aéreos, Más, Gonzálvez y Càmara seguían ayer por la tarde el proceder de los protagonistas de La Festa, los que aparecerán en los días 11, 12, 13, 14 y 15 de agosto, avisándoles de qué deben hacer, de a qué atender y cómo maniobrar según los cánones.
Botellas de agua y un ventilador de pie permitían este miércoles por la tarde aliviar el calor durante los ensayos donde, sin dejar de lado el buen humor, se pedía concentración en todo momento. Todo para que el Misteri d’Elx regrese este agosto como nunca, como siempre.
