La Policía Local de Elche lleva al menos desde 2017 probando si son totalmente adecuados para el servicio diario turismos con tecnología híbrida. Y lo cierto es que sí. Prueba de ello es la nueva apuesta que ha hecho el Ayuntamiento de Elche con la adquisición de once vehículos híbridos autorrecargables, marca Ford Kuga Titanium de 190 caballos, que se han presentado este lunes en la peatonal Plaça de Baix.
La intención es que progresivamente la flota policial se torne totalmente lo más respetuosa posible con el medio ambiente. Actualmente, la Policía Local cuenta con 110 vehículos, entre turismos, motocicletas y furgonetas, y no descarta sumar unidades totalmente eléctricas.
Los 11 vehículos forman parte del esfuerzo municipal para la modernización del parque móvil de la Policía Local, una renovación en la que se continuará invirtiendo, tal como ha precisado el alcalde Carlos González.
Estos SUV híbridos autorrecargables, amén de incidir en la sostenibilidad, a reducir emisiones y a descarbonizar el municipio, son “un paso adelante en la mejora continua de un servicio público esencial” y una mejora decisiva “en las condiciones laborales de los y las agentes de la Policía Local, lo que para este equipo de gobierno es muy importante”, destacando tanto desde el propio Consistorio, como desde los sindicatos y desde la Jefatura la polivalencia de los vehículos.
“La seguridad ciudadana es una prioridad básica en la acción del gobierno municipal, trabajando desde el primer momento para incrementar la seguridad en barrios y pedanías, lo que nos ha llevado en este mandato a adoptar un conjunto de medidas y decisiones orientadas al objetivo esencial de mejorar la seguridad de la ciudadanía”, manifestaba González.
En ese sentido, además del plan quinquenal para la renovación de la flota de la Policía Local, el equipo de gobierno ha aumentado el número de agentes de la plantilla y adoptado medidas organizativas como la creación de la Unidad Rural de Seguridad (URS).
Para el jefe del cuerpo de seguridad municipal, César Zaragoza, “era una necesidad” a la que está dando cumplimiento la Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, ya que el parque móvil policial tiene muchos años a sus espaldas, con algunos vehículos con medio millón de kilómetros y más de ocho años de antigüedad.
Zaragoza también inforamba que los 11 nuevos híbridos se repartirán entre unidades y servicios, aunque priorizando a la Unidad Territorial de Policía Comunitaria “por ser la que saca mayor número de servicios diarios y la que más kilómetros realiza”, ha señalado.
Preparados para la acción
Con carrocería todoterreno de bajo consumo, los 11 nuevos vehículos adquiridos por el Ayuntamiento de Elche para la Policía tienen el distintivo ambiental ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT). Con 190 caballos combinados, y de naturaleza híbrida recargable, permite exprimir al máximo sus capacidades en entornos urbanos, evitando la necesidad de acceder a un punto de carga, lo que supone una iniciativa importante para alcanzar los objetivos de eficiencia energética y reducción de la huella de carbono, manteniendo las prestaciones necesarias para la labor policial.
El interior de los Ford Kuga policiales están dotados con climatizador bizona, navegador, emisora de radio y módem, así como los anclajes necesarios para los diferentes elementos necesarios para los agentes. Igualmente están rotulados con emblemas y distintivos oficiales según la homologación vigente de la Generalitat Valenciana.
En 2017 la Policía Local incorporaba 15 nuevos vehículos a su flota móvil dentro del plan quinquenal anunciado en 2016, el cual se anunció que se dotaba de una inversión de un millón de euros.
En su primera fase, que incluía esa adquisición de 12 vehículos nuevos más tres en régimen de renting (de estos cinco fueron híbridos) se invirtieron cerca de 277.000 euros. Ahora, con estos nuevos 11 vehículos presentados este lunes, se han invertido 450.000 euros.
En 2020 se preparó una licitación que pretendía adquirir 24 coches patrulla, pero acabó desierta. Y posteriormente, los problemas de suministro y la crisis de los semiconductores han contribuido a demorar la entrega de estos turismos que ya han empezado a dar servicio
