En pocas cuestiones coincidirán todos, independientemente de la ideología o la edad, como en que la Dama de Elche es una identidad para los ilicitanos. No hay dudas de que es un símbolo que trasciende a lo histórico y lo material, y, ayer, volvió a quedar claro durante la conmemoración del 125 aniversario de su descubrimiento.
Una jornada que arrancó desde lo más institucional a las 10.30 horas y que tuvo momentos para todo, desde declaraciones políticas para su regreso definitivo, con apoyo incluso del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que señaló por redes sociales que la Dama «es un símbolo» y que «no cesará en el empeño de traerla a casa» tras la negativa del ministro de Cultura.
La jornada estuvo repleta incluso de cánticos a la «reina mora», colas para recibir un cuento sobre su hallazgo, y un espectáculo audiovisual que se espera que ponga el broche sobre las 22.30 horas en el Palacio de Altamira, a escasos metros del MAHE donde el Ayuntamiento se afana, sin éxito todavía, en que esta pieza clave del arte íbero regrese.
Aunque la Dama esté a 400 kilómetros custodiada en el Museo Arqueológico Nacional, sigue vivo un sentimiento a pesar de que haya muchos vecinos que ni siquiera la hayan visto nunca de frente, y que quizás tampoco se han desplazado a l’Alcudia para conocer cómo aquel joven Manuel Campello la encontró mientras faenaba en el campo.
Por eso ayer fue la oportunidad perfecta para, a pesar del calor, visibilizar desde el centro el parque arqueológico, a escasos cinco kilómetros de la ciudad. El Ayuntamiento y la Real Orden colocaron una carpa en plena Plaça de Baix para repartir folletos con las actividades que se desarrollan a través de la fundación l’Alcudia.
Pero lo que más interés suscitó fue precisamente el cuento infantil que la Real Orden regaló a los asistentes. Durante la mañana se formaron largas colas e incluso hubo momentos de tensión porque había algunos que se colaron para hacerse con un ejemplar.
Tal fue el éxito que incluso la organización tuvo que ir a por más cajas porque al poco tiempo se agotaron, teniendo en cuenta que se repartieron 2.300, según la entidad.
«La gente está concienciada de que la Dama es una seña muy importante para nuestra ciudad, y los más pequeños se acercan con sus padres, eso es emocionante», reseñaban Mari Ángeles Román y Mari Carmen Díez , autoras de «La Dama, un tresor», que estuvieron al pie del cañón repartiendo sus trabajos bajo un sol de justicia y 35 grados. Al mismo tiempo la Dama Viviente se hizo fotos con familias al completo bajo el arco del Ayuntamiento para guarecerse del sol abrasador.
«El recuerdo que tenemos es de verla cuando la trajeron de Madrid. Si se tienen las infraestructuras para que esté en condiciones debería estar aquí. Se vendió mal en su época y la hemos perdido», resaltaban Rafael Vaquera y M. Esther Bautista, vecinos que iban con sus peques para recoger este cuento.
Destacaron que a nivel escolar sí que se promueve la Dama y su historia pero sienten que entre el público general sigue existiendo desconocimiento. Mari Ángeles Agulló, también vecina, acudió con su hijo porque entendía que era una buena introducción para conocer sobre la cultura local.
Cristina Esclapez, también vecina señaló que es importante que las nuevas generaciones aprendan sobre este hallazgo aunque admitió, al igual que otros tantos vecinos preguntados por este diario, que no han regresado al yacimiento desde que fueron en excursión con el colegio de niños.
Paqui Martínez fue Dama Viviente del 1987 al 1992 y siempre acude a la conmemoración. «Deberíamos tenerla por lo menos un tiempo. En el MAN está muy vista porque es la capital de España, pero también queremos tenerla aquí». Durante la mañana incluso la Casa de Andalucía, a través del coro rociero Gramaseca, dedicó unos fandangos al busto con los que añoraron su partida y pidieron su vuelta.
Minutos antes, en el salón de plenos, la corporación municipal de forma unánime exigió al Ministerio de Cultura la cesión definitiva de la Dama aprovechando la efeméride.
A través de la declaración institucional, propuesta por Compromís y apoyada por todos los grupos municipales, el alcalde, Carlos González, recordó que el pasado 3 de mayo ya se acordó esta declaración conjunta. Volvió a insistir en que hay un fuerte anhelo de los ilicitanos respecto a la Dama, y una «voluntad política unánime» para permitir que el busto vuelva a su ciudad de origen.
Neus Almarcha, la Dama Viviente, leyó las dos demandas principales que hace el Ayuntamiento. La primera, que Cultura y el MAN concreten cuando podrá producirse el traslado a partir de este 2022.
La segunda, que el Gobierno central acceda a la cesión definitiva de la pieza «en el marco de la cultura descentralizada y como merece por ser el lugar de aparición del busto».
Durante todo el día hubo jornada de puertas abiertas en La Alcudia para conocer el avance de las excavaciones, y se organizaron varios autobuses desde el MAHE para facilitar a los vecinos el acceso.
Alrededor de las 19.30 horas Caballeros y Damas de la Real Orden, Mari Carmen Pérez así como un cortejo en el que no faltaron representantes municipales y de la fundación l’Alcudia, e incluso invitados como la secretaria autonómica de Universidades, Carmen Beviá, que resaltaron el papel que juega la Dama en la cultura íbera minutos después de que la Dama Viviente colocase el tradicional ramo sobre la réplica.
Alejandro Ramos Molina, director del parque, reiteró la importancia del desarrollo de las excavaciones para entender también de donde vino la Dama, mientras que Mari Carmen Pérez Cascales agradeció directamente al busto que haya hecho posible que el nombre de Elche haya llegado a lugares inimaginables.
