Tras más de dos años de dolor e incertidumbre en los que todos los ámbitos de nuestras vidas han quedado afectados, y gracias a vacunación y a la entereza y la prudencia de toda nuestra sociedad en los momentos más difíciles, hoy podemos decir por fin que hemos conseguido dejar atrás aquellos meses terribles en los que nuestra rutina cotidiana se vio completamente alterada. Sabemos que la pandemia no ha desaparecido, ni mucho menos, y que deberemos seguir vigilantes, pero hemos conseguido recuperar un buen número de cosas que quedaron interrumpidas a partir del mes de marzo de 2020 y dar continuidad a muchas de ellas tras una larguísima espera.

El Misteri d’Elx no fue una excepción y también se vio sacudido por los efectos de la pandemia. La suspensión de sus representaciones tradicionales fue un duro golpe para todos, especialmente para el pueblo ilicitano, para todas las personas que con su esfuerzo y su apoyo hacen posible que cada mes de agosto vuelva a ponerse en escena y continúe conmoviendo a quienes llenan la basílica de Santa María.

Aquellos momentos fueron difíciles, pero la tristeza no pudo nunca imponerse a la esperanza que muchos miles de personas compartían. El Misteri seguía vivo y sabíamos que más pronto o más tarde volvería a su casa para solemnizar con sus representaciones los días grandes de la ciudad, para dar continuidad a una tradición de siglos y proyectarla hacia el futuro con más fuerza.

El Misteri d’Elx ha sorteado a lo largo de su larga trayectoria numerosos obstáculos de todo tipo. Ha sobrevivido a tiempos aciagos, a guerras y revoluciones, a años de hambre y miseria y a las más diversas circunstancias. Hoy podemos decir con orgullo que también ha superado una pandemia que ha dejado una profunda huella en nuestra sociedad y que sigue en su sitio, como siempre, cuando toca.

Ximo Puig, president de la Generalitat.

Ximo Puig, president de la Generalitat.

Este año 2022 será recordado en la historia del Misteri como el del reencuentro con la tradición, el de la vuelta a la normalidad, el de la continuidad. El regreso del Misteri a las fechas de siempre no se ha producido por arte de magia ni de manera sobrenatural. Es el resultado del entusiasmo y de la ilusión de muchas personas que han unido su esfuerzo para conseguir cerrar el paréntesis que causó la pandemia, que han sabido esperar y mantener vivo el sentimiento que comparten, la voluntad de trabajar para hacer posible la vitalidad del Misteri, su arraigo en la sociedad ilicitana, su carácter emblemático dentro del contexto del patrimonio y de la identidad de la ciudad.

Son esas personas las que más merecen nuestro agradecimiento en este momento de alegría y es a ellas a quienes debemos manifestar, hoy más que nunca, nuestro reconocimiento por su dedicación constante, por su entrega sin límites a un trabajo que en muchas ocasiones pasa inadvertido o que se realiza a lo largo de todo el año, lejos de los ojos de la gente que asistirá a las representaciones. Pero no son las únicas a quienes debemos este esperado reencuentro. Miles de personas han esperado con impaciencia la vuelta del Misteri y han expresado en público o en privado su deseo de volver a la Basílica para sentir de nuevo esas emociones que tantas veces han sentido y que tanto quieren recuperar.

La sociedad ilicitana, las mujeres y los hombres que viven y trabajan a diario en Elx, han anhelado este reencuentro de agosto durante mucho, demasiado tiempo. La espera ha sido larga, pero por fin ha acabado. Pese a que la pandemia sigue ahí, pese a que deberemos seguir vigilantes y mantener todas las precauciones, iremos de nuevo en 2022 a las representaciones del Misteri con el espíritu de siempre, pero con una especial alegría, con un sentimiento nuevo que nace de este reencuentro con una de nuestras tradiciones más queridas, que nos devuelve algo muy nuestro.