Por fin, el Misteri d’Elx. Tras dos agostos sin disfrutar de él, volvía, anoche, a deleitar a expertos y profanos, a creyentes y ateos, a los propios ilicitanos y, sobre todo, de forma inusitada, a los de fuera de Elche, principalmente a los que nunca lo habían visto. Las representaciones más esperadas de las últimas décadas comenzaban pasadas las 22.30 horas.
Mientras los integrantes del cortejo templaban los nervios antes de escuchar los tradicionales compases de «El abanico», en la basílica de Santa María el público aguardaba primero impaciente para admirar la escenificación medieval y después resultaba fascinado por todo lo que pudo admirar en una cita para no olvidar y que se prolongó más allá de la una de la madrugada.
Previamente, en los alrededores de la Casa de la Festa, decenas de personas buscaban antes hacerse fotos con los niños que representan a las tres Marías, con los cantores, con las autoridades... Todo ello en un ambiente de gran expectación e ilusión en los minutos previos a que las puertas de Santa María se abrieran y el potente órgano llenara el templo avisando de que se acercaba el cortejo y la representación estaba a punto de comenzar.
El calor, los abanicos, los aplausos, las vestimentas de cantores y escolanos, sus voces especiales, los asistentes boquiabiertos, las cohetàs, el oropel, la admiración y las emociones a flor de piel volvieron a ser escenas habituales de una noche especial, la primera que se podía disfrutar del Misteri desde la última vez en agosto de 2019, sin contar con las representaciones extraordinarias celebradas el pasado otoño.
Entre otros estrenos, el de la tripleta, que ocupa el banco del Andador, y que en este ciclo de agosto está integrada por Jesús Murgui, exobispo de Orihuela-Alicante; Ramón Cano, canónigo de la catedral de Orihuela y organista durante largos años del Misteri; y José Luis Úbeda, canónigo doctoral y secretario del Cabildo de la Catedral de Orihuela, como portaestandarte y cargos electos, respectivamente.
La de anoche era el primer ensayo general del Misteri, de pago, con una basílica casi llena y muy especial para toda la familia de La Festa. Los escolanos y cantores se entregaron a fondo, buscaron dar lo mejor de sí mismos y no defraudar al respetable. La primera de las representaciones estivales tras la pandemia tenía que salir brillante, aunque no faltaron las anécdotas que demuestran lo humano que es este patrimonio. Una fue la del Ángel que bajó del cielo algo ladeado en la Mangrana, y rápidamente fue enderezada.
También estuvo muy presente en el recuerdo de los más allegados al Misteri la figura de Antonio Ortega Fernández, quien encarnara el papel de San Juan en la década de los setenta, fallecido esta semana. Este viernes, a las 22.30 horas, tendrá lugar el segundo ensayo general, y mañana sábado, a las 17.30 horas, el tercero y último, ambos de pago. El domingo, a las 18 horas, será La Vespra, y el domingo, también a la misma hora, la segunda parte del Misteri, La Festa. Ambos días son de entrada libre, con las puertas del templo abiertas de par para asistir a la muerte, asunción y coronación de la Patrona de Elche.
Entre los invitados que se esperan para este viernes destacan la vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, tres distinguidos con el Ram d’Or, como la bailarina y coreógrafa Pilar Sánchez; la catedrática de Derecho Procesal de la UMH, Olga Fuentes y la exdeportista del Club Balonmano Elche, Ana Martínez. También está prevista la presencia de familiares del poeta Miguel Hernández.
