La tropical noche de calor en la provincia y las fuertes rachas de viento también han tenido su impacto en la comarca del Baix Vinalopó. Sólo en Elche el parque de bomberos ha tenido que atender 12 incidencias de madrugada y también a primera hora de la mañana. Se han caído varios toldos, cornisas e incluso cristaleras debido al fuerte impacto del viento contra las viviendas. Pero es que incluso en Elche, sobre las dos de la madrugada, la Policía Local decidió desalojar la barraca municipal ante las fuertes rachas de viento con el fin de evitar incidentes. Asimismo, los agentes también desalojaron el Racó Gastronómico del Paseo de la Estación por el mismo motivo.
La estampa era caótica sobre todo en la costa, en Arenales del Sol o Santa Pola, donde podía verse el mar embravecido y el viento golpeaba con fuerza a las palmeras. En Aspe, por ejemplo, un matorral se voló y se originó un pequeño incendio al terminar impactando contra un transformador.
A las dos de la madrugada el aeropuerto de Alicante-Elche ha alcanzado una temperatura de 40 grados y rachas de 80 km/h. En medio de la alerta la temperatura era tan alta que incluso llovió y la sensación de las gotas de lluvia era muy fría en comparación a la bolsa de aire caliente.
