Arenales del Sol ha logrado borrar, después de un año de que empezaran los trabajos de derribo, el último rastro del viejo hotel que tanto afeaba la primera línea del mar. Una vez finalizadas las obras de demolición y la retirada de ingentes cantidades de escombros, la Dirección General de Costas del Ministerio de Transición Ecológica ha comenzado con la regeneración ambiental de la parcela para devolver a la zona las dunas que había en sus orígenes. Ya se encuentra totalmente tapado el gran socavón con agua estancada que desataba constantes quejas en la zona.

Así lo anunció este miércoles el alcalde, Carlos González, quien visitó la playa acompañado de la concejala de Educación, María José Martínez, la edil de Urbanismo, Ana Arabid, y el alcalde pedáneo, Antonio Garzón.

Según González, con esta intervención «se llevará a cabo la reposición del campo dunar y su integración con la parcela situada al norte».

La actuación tendrá una duración de dos meses y contará con una inversión de 103.000 euros. El alcalde explicó que los trabajos consisten, principalmente, en la demolición del vial norte de la parcela del hotel, incluyendo todos sus servicios, el muro de mampostería que limita con la playa y la escalera de acceso a la misma; la retirada de escombros y del material granular no apto como arena de playa; el cribado de la arena existente bajo el vial; la extracción de una fina capa superficial de arena en la playa seca sin vegetación de la playa de El Altet, apilada desde esta primavera en un parking, y el traslado hasta la parcela del hotel.

Tal y como señaló el regidor, la arena permitirá la generación de dunas en la parcela sobre la que se levantaba el hotel y posteriormente se procederá a la instalación de una pantalla vegetal sobre las dunas con la plantación de vegetación autóctona y la eliminación de especies invasoras.

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La actuación que realizará Costas incluirá, además, la instalación de una pasarela de madera para facilitar el acceso peatonal a la playa y también se actuará con la reconstrucción parcial del paseo marítimo para dar continuidad al existente y para completar su ancho en el tramo de la parcela del hotel. Por último, se repondrá de forma parcial el vial sur de acceso a la playa y a la edificación colindante.

Fue en octubre cuando arrancó la compleja demolición, aunque desde julio del año pasado los operarios llegaron a la parcela para iniciar los trabajos previos que incluyeron el desmantelamiento de casi dos toneladas de amianto. A partir de ese momento, la empresa contratada por la propiedad comenzó a tirar abajo la vieja estructura y en menos de una semana la hizo desaparecer. Posteriormente, también en cuestión de días consiguió demoler la estructura nueva. 

Sin embargo, lo más complicado llegó después, había que derribar un sótano de 1.500 metros cuadrados que tenía una cimentación mucho más sólida de lo que se esperaba. Aquello llegó en diciembre y casi todo este año ha sido empleado para retirar los numerosos escombros amontonados en la zona. Finalmente, ha sido este mes de agosto cuando los vecinos de Arenales del Sol han empezado a ver la luz después de unas obras que se han alargado más de lo esperado y que han provocado molestias, por el ruido y el polvo, a los comercios, restaurantes y viviendas más cercanas.

El alcalde, las ediles de Urbanismo y Educación, junto al pedáneo de Arenales en la parcela del hotel

Desde 1979

Tras haber superado con creces los plazos previstos inicialmente (tres semanas para el derribo y otras tres para el desescombro) la intervención está ya en la última fase para recuperar una parcela que desde los años sesenta ha estado ocupada primero por un hotel de lujo y referente en Europa hasta que en 1979 cerró para siempre y acabó quedándose en ruinas. El Ministerio de Medio Ambiente puso como ejemplo el derribo del hotel de Arenales el pasado año para actuaciones similares en el resto de España.