La playa del Carabassí de Elche ha quedado cerrada al baño desde la mañana de este jueves, y hasta nueva orden, tras la detección de un vertido de origen fecal. La última analítica realizada ayer miércoles en este arenal detectó un alto nivel de contaminación de origen residual con parámetros indicadores de contaminación fecal, como así lo ha trasladado la Dirección General del Agua de la Generalitat al Ayuntamiento. Así, el consistorio ha cerrado de manera inmediata el acceso al baño en esta playa ilicitana. El cierre afecta al tramo comprendido entre las pasarelas 1 y 2, aunque se sigue permitido el acceso a la arena y los chiringuitos de la zona.
En consecuencia, el Ayuntamiento ha dado instrucciones tanto a la Policía Local como a Visit Elche, que gestiona las playas, para que hagan efectivo el cierre e informen a los bañistas de la prohibición de meterse en el mar en esta zona. Tanto los agentes de la Policía Local, a pie de playa y en una embarcación, como al personal de vigilancia y socorrismo, están advirtiendo a los bañistas de la prohibición de bañarse en la zona. Se ha izado la bandera roja en la playa.
La alcaldesa accidental de Elche, María José Martínez, ha explicado que se trata de un episodio "de corta duración" y que el Ayuntamiento espera que se pueda reabrir al baño la playa del Carabassí de cara a este fin de semana. "Lamentamos el cierre de esta manera inmediata y trataremos de conocer cuanto antes el origen para que pronto se vuelva a abrir", ha señalado.
Por el momento, el consistorio desconoce la procedencia de estos vertidos fecales, aunque Martínez ha apuntado que hace unas semanas se produjo el cierre al baño de la playa colindante, en término de Santa Pola, precisamente en la zona donde está la depuradora de la villa marinera, por lo que daba a entender que podría ser uno de los posibles orígenes. Sin embargo, desde la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas (EPSAR) han señalado a INFORMACIÓN que la zona de baño acotada no tiene presencia de viviendas ni de sistema de saneamiento y que los bombeos de la zona (Gran Alacant I y II) no han presentado ningún tipo de incidencia ni están cercanos. Por todo ello, la gerencia de la EPSAR descarta que el vertido de residuos fecales en la zona se deba al sistema de saneamiento y entiende que, en todo caso, se puede deber a alguna circunstancia ajena y circunstancial. Igualmente, en el caso de hace unas semanas en Santa Pola, en la zona de la playa de la Ermita, las mismas fuentes señalan que también se descartó plenamente cualquier incidencia del sistema de depuración por la gran lejanía de cualquier instalación o colector, mucho más en el caso de la depuradora de Santa Pola.
No obstante, el Ayuntamiento ha iniciado una investigación para tratar de detectar el origen del vertido y a lo largo del día de hoy se volverán a hacer nuevos análisis para comprobar si han bajado los niveles de contaminación, que esta mañana eran altos. "Parece que es un caso puntual y esperamos que pronto esté solucionado", ha apuntado María José Martínez.
La playa reabrirá en cuanto los análisis confirmen valores acordes con una calidad de agua apta para el baño.
