La pedanía de El Altet ha vuelto a elevar la voz para reclamar el deficiente estado en el que se encuentra su centro social. Lo ha hecho a través de la formación El Altet Decide, partido que ha denunciado que estas dependencias municipales presentan cada vez una peor imagen a sus usuarios.

«Las personas mayores que suelen ir a pasar el día allí, leyendo, jugando a cartas o dominó, charlando con compañeros y amigos ven como los servicios que allí se prestaban van en decadencia», lamentan.

A ello se suma que el servicio de cantina es inexistente desde hace casi un año, «con lo que no pueden ni beber un vaso de agua», reprochan desde El Altet Decide. El servicio cerró su anterior concesionario y no se ha renovado. Igualmente, afean la falta del ordenanza encargado de abrir y cerrar las instalaciones. La formación política asegura que son los propios vecinos los que se están encargando de esta labor y critican «la dejadez de la administración».

Además de estas carencias, el centro social, cuyo espacio es completamente insuficiente tal y como han denunciado sus vecinos en otras ocasiones, está sirviendo para «dar cobijo» a la ambulancia 12 horas, en concreto en las salas de música, según señala la formación que ha reanudado la campaña para luchar por la segregación del municipio.