«Va a ser una campaña complicada». Así lo prevén los productores de la Denominación de Origen Protegida (DOP) de la Granada Mollar de Elche. La inflación y la subida de costes energéticos están afectando ya a la producción de esta fruta y lo harán aún más con la repercusión que tendrá en los precios. A lo que se añaden las consecuencias del cambio climático que están afectando de lleno a la cosecha. Así, las intensas lluvias de primavera acabaron con buena parte de la floración de los granados, a lo que se ha unido un verano con temperaturas extremas y el calor ha quemado también algunas de las frutas que se cultivan en las 3.000 hectáreas de los 40 municipios de las comarcas del Baix Vinalopó, l’Alacantí y Vega Baja que forman parte del Consejo Regulador. La consecuencia de este desajuste climático es la merma en un 30% de la producción que se prevé para esta campaña que, además, también retrasa su inicio a mediados de octubre. "El cambio climático está pasando factura", lamenta el presidente de la DOP de la Granada Mollar de Elche, Francisco Oliva.
En cuanto a la subida de costes, sobre todo energéticos, y la inflación, está afectando de lleno a este cultivo, como a tantos otros. Un ejemplo. La caja de cartón en la que se transportan las granadas ha incrementado su coste este año un 40% con respecto a 2021, por no hablar del alto precio que están pagando por el encendido de las cámaras frigoríficas. "Son subidas bestiales", critica Francisco Oliva.
A pesar de todo, los productores se muestran optimistas. «Desde la DOP vamos a luchar para que esto salga adelante», señala el presidente de la asociación de productores y comercializadores, quien estima que la merma de producción provocará que en los mercados se dejarán de vender esta campaña entre 10.000 y 15.000 toneladas. Así, la producción prevista será de entre 35 y 40 millones de kilos, frente a los 50 de años anteriores. Más del 60% se destinará a la exportación, que une a Brasil entre los países donde se comercializará la granada mollar protegida, que sigue teniendo a Europa, sobre todo a Francia, como su principal mercado. También se consume mucho en Canadá y Estados Unidos, y está entrando con fuerza en el sudeste asiático y en los países del Golfo Pérsico. La fruta ilicitana concentra más del 75% de la producción nacional de granadas, es la principal productora europea y la primera a nivel mundial en lo referente a la variedad mollar.
Los productores se ponen como objetivo que la granada mollar ilicitana "pueda venderse", pues, pese a las dificultades climatológicas, está asegurada la totalidad de la venta de la producción, ya que tanto el mercado nacional como el internacional demandan que la granada llegue con el sello DOP. "Nos da miedo que la granada que, posiblemente, sea una fruta que se considera casi exótica, deje de estar en la cesta de la compra porque la gente piense que no es fundamental", teme. Por ello, uno de los principales retos de esta temporada es incrementar las campañas de promoción.
Convenio
En este sentido, la Concejalía de Desarrollo Rural ha aumentado el importe del convenio que mantiene con la Asociación de Productores y Comercializadores de Granadas de Elche, que en este ejercicio asciende a 32.000 euros, sumando 2.000 euros respecto al año anterior. El edil del área, Felip Sánchez, y el presidente de la entidad, Francisco Oliva, han escenificado la firma que renueva un acuerdo que permitirá seguir emprendiendo acciones de promoción y divulgación del fruto por excelencia del Camp d’Elx, cuya importancia es clave dentro del sector agrario y de la economía local. Los 32.000 euros de aportación municipal persiguen incentivar el consumo de la granada mollar y la producción mediante prácticas agrícolas ambientalmente sostenibles, siendo uno de los convenios más importantes de la Concejalía de Desarrollo Rural.
Oliva ha agradecido el apoyo "imprescindible y necesario" del Ayuntamiento para proseguir las campañas de promoción, con presencia en redes sociales, ferias, el acto de inicio de la campaña de recogida o la creación del Club del Frutero, con regalos a los establecimientos que vendan la granada de Elche. Unas campañas publicitarias que, según los productores, han hecho aumentar en un 40% a nivel nacional la demanda del producto agrícola desde la fundación de la entidad y la DOP. "La Concejalía tiene entre sus fines fomentar todo lo relativo al Camp d’Elx y su agricultura, y precisamente lo que más se cultiva es la granada mollar, la cual ha conseguido diferenciarse dentro de un mercado globalizado y llevar el nombre de nuestra ciudad por todo el mundo, abriendo puertas también al resto de productos ilicitanos que tienen el mismo origen, con los mismos agricultores y terrenos", ha manifestado Sánchez. "Toda inversión de mejora en los cultivos sobre cómo defendernos mejor de las inclemencias del cambio climático garantizará el futuro del sector agrícola, especialmente de los productores", ha añadido respecto a la menor producción por las inclemencias meteorológicas.
La Asociación de Productores y Comercializadores de Granadas de Elche comenzó su andadura en 2008, obteniendo el sello de DOP en enero de 2016. Más de 600 productores de las comarcas del Baix Vinalopó, l’Alacantí y Vega Baja forman parte del Consejo Regulador, que suman en total 3.000 hectáreas de un producto agrícola tradicional y de calidad altamente valorado dentro y fuera de nuestras fronteras.
Estudios
La Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche está llevando a cabo estudios enfocados a la mejora de calidad y de la producción de la granada mollar. Así, actualmente investiga que los árboles no sufran el ataque de virus.
Además, la universidad trabaja, en colaboración con la DOP, el conseguir un color más rojo en la fruta, que distinga aún más las que se comercializan bajo el sello de calidad, con menos daños en la cáscara.
