El Ayuntamiento de Elche encara el último trimestre del año con el desafío de convocar 80 procesos selectivos para hacer fijas 466 plazas que actualmente están ocupadas por trabajadores interinos más tiempo del que permite la ley, es decir, más de tres años. El compromiso del departamento de Recursos Humanos es que en enero empiece a haber ya personal estabilizado para culminar con este fatigoso trámite en 2024.
El reto municipal es reducir la temporalidad a un 8%, como exige la ley europea, en una administración local que cuenta con un 25% de trabajadores en esa situación, según el edil del área, Ramón Abad.
Para ello, está previsto que este martes se celebre una nueva mesa general de negociación entre sindicatos y el concejal para terminar de cerrar el acuerdo sobre las bases de unos procesos en los que sobre todo va a primar la experiencia de los aspirantes.
Al parecer, lo queda por limar para dar definitivamente salida esta cuestión tiene que ver con la petición, por parte de los sindicatos, de que los interinos que actualmente trabajan para el Ayuntamiento tengan mayor puntuación en el concurso de méritos que los que vengan de otras localidades.
Todo apunta a que habrá consenso para dar luz verde a una reivindicación histórica en Elche por no haber convocado durante décadas las oposiciones que correspondía o para acabar, como describe Abad, «con un mal endémico extendido en todas las administraciones».
Fue el pasado mes de mayo cuando los sindicatos que componen la mesa de negociación del Ayuntamiento y el departamento de Recursos Humanos cerraron por unanimidad el acuerdo para estabilizar 449 plazas de funcionarios que actualmente están ocupadas por interinos durante más de tres años. A partir de ahí, la junta de gobierno local ratificó la oferta pública de empleo para acabar con el abuso de la temporalidad en la Administración local y poder cumplir así con la ley aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Sindicatos y Personal pactaron que, por concurso oposición por estabilización en la oferta de 2022 salieran 89 plazas y por concurso de méritos salieran 343 plazas, lo que suman 432. Entre los trabajadores municipales que van a ver mejorar su situación laboral con estos cambios destacan los técnicos y auxiliares de la Administración General, agentes de Policía Local, personal de Bienestar Social, etc.
Indefensión
El problema que han sufrido estos empleados públicos es que aunque cobren lo mismo que un funcionario fijo, han tenido la incertidumbre de que algún día podían perder su plaza, lo que les ha generado indefensión, según lamentó la plataforma de empleados públicos en fraude de ley de la Comunidad Valenciana. Un panorama que los distintos equipos de gobierno locales han ido consintiendo o han tenido que aceptar, entre otras cosas, por la directriz estatal de no sacar nuevas oposiciones para acatar la ley de estabilidad presupuestaria.
Ante el abuso de la temporalidad en los Ayuntamientos que se extiende a nivel nacional, la plataforma de empleados públicos en fraude de ley de la Comunidad Valenciana organizó el año pasado concentraciones en Elche, Valencia y Castellón para que los responsables municipales revirtieran estos incumplimientos. En el caso de la administración local ilicitana, el colectivo lamentó que hay interinos que llevan dos décadas en esta situación incluso llegando al punto de jubilarse sin haber conseguido ser fijos en toda su trayectoria en el Ayuntamiento.
