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El futuro Palacio de Congresos de Elche: Un proyecto con claroscuros

Mientras Ayuntamiento y Diputación siguen sin aclarar quién afrontará el pago de los 1,2 millones por las parcelas añadidas a última hora por el consistorio, los empresarios ponen el foco en la escasa planta hotelera para alojar a los futuros congresistas

Carlos González y Carlos Mazón, en los terrenos sobre los cuales se tiene que construir el futuro auditorio financiado por la Diputación. | ANTONIO AMORÓS

«Lo que tiene que haber es consenso político». La reflexión, tan acertada cuando se habla del proyecto del futuro Palacio de Congresos de Elche, fue pronunciada este martes en el transcurso de la mesa redonda organizada por la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE) para analizar las necesidades y cómo debe ser esa futura infraestructura. No la pronunció un ilicitano, sino el director del centro de congresos de Burgos, Juanjo Pastor, quien, a buen seguro, será conocedor de las dificultades que se generan cuando ese consenso político no existe en una materia tan importante como es la de atraer al turismo de congresos, que genera un gran impacto económico en las ciudades, según se puso de relieve también en esta jornada. Fue la única reflexión en este sentido que se hizo en las casi dos horas que duró la mesa de debate. Y lo hizo no dirigiéndose al caso concreto del proyecto ilicitano, obviamente, aunque vino muy a cuento. No obstante, nadie más recogió ese guante.

La relación entre el Ayuntamiento de Elche y la Diputación de Alicante, promotoras de este proyecto, y gestionadas por distinto signo político, no se puede decir que sea la mejor. De ese estrechamiento de manos entre el presidente de la institución provincial, el popular Carlos Mazón, y el alcalde ilicitano, el socialista Carlos González, hace unos meses en los terrenos que acogerán el edificio, queda ya poco. Ha sido un verano de cruce de acusaciones por el retraso en iniciarse los trámites para que el Palacio de Congresos sea una realidad. Finalmente, este mes de septiembre se desatascaba con la salida a exposición pública, por parte del consistorio, de la expropiación de las parcelas.

Sin embargo, venía con sorpresa. El Ayuntamiento decidía incluir dos parcelas más de las acordadas con la Diputación, que pagará con 4,5 millones de euros la expropiación. Son 1,2 millones más de coste que, a día de hoy, no se ha aclarado quién lo afrontará. El consistorio confía en que sea la institución provincial, mientras que esta anuncia que en el pleno de octubre habilitará los 4,5 millones de euros que ambas administraciones acordaron hace un año. La idea del equipo de gobierno es que sea la Diputación la que sufrague la totalidad de las expropiaciones se encarecerán 1,2 millones, aunque no descarta otras opciones.

Necesidades

Sea como fuere, es necesario aclarar este trámite para poder continuar con el siguiente, que tendrá que llevar a cabo la Diputación, como es la licitación del anteproyecto. Pero, como pusieron de manifiesto los ponentes reunidos por AETE, faltan por definir los servicios, los espacios y el tipo de eventos que quiere acoger el palacio congresual ilicitano. Reuniones como la de ayer, a cuatro años vista de que sea una realidad este edificio, se hacen muy necesarias para poner luz con los que más entienden de turismo de congresos y de organización de los mismos. Elche tiene mucho potencial, coincidieron en decir, «y el que viene a la ciudad a turismo de congresos, repite». Así, se exigió definir muy bien las necesidades para conseguir que sea un espacio atractivo.

Los empresarios turísticos pusieron de relieve otra realidad asociada a la construcción del nuevo Palacio de Congresos, que tendrá capacidad para unas 1.400 personas: la escasa planta hotelera. El gerente de TARSA Relaciones Públicas, José Vicente Castaño, puso sobre la mesa los estudios elaborados por diferentes organismos, como el de OPC España (Organización Profesional de Congresos). Esta federación señala que la planta hotelera de una ciudad debe ser el doble que la capacidad que tenga su centro de congresos.

En el caso de Elche, las plazas hoteleras son de 1.300 mientras que, según estos estudios, con un Palacio de Congresos para unas 1.400 personas, debería contar con el doble. «Si hay un congreso de 1.000 personas, ¿dónde se van a alojar?», se preguntó, «y dónde van a comer?», añadió. Para esto último puso como solución que el edificio cuente con una sala polivalente donde organizar un catering. Para lo primero, habrá que esperar a las necesidades que genere el Palacio de Congresos cuando esté activo, como también puso de manifiesto otro de los ponentes, Onofre Vicente, de Xabide. «Si genera recursos, no cabe duda que se crearán hoteles y restaurantes», zanjó. No obstante, para que eso llegue, al proyecto, que tiene claroscuros, le queda mucho camino por andar.

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