Varios candidatos a la plaza de Mestre de Capella, concurso que se resolvió el pasado martes 20 de septiembre por el Patronato del Misteri d’Elx, dando a conocer que Francisco Javier Gonzálvez había sido elegido y que sería la persona propuesta a la Conselleria de Cultura, no han recibido a día de hoy notificación del resultado ni tampoco conocen la baremación que se siguió en el proceso, han asegurado a este diario, lo que hacen muy difícil que puedan plantear un recurso contra esta decisión. Alguno de ellos ha enviado un correo electrónico a dicho órgano para saber a qué se debe esta decisión sin haber recibido respuesta.
El proceso de elección se ha dilatado por más de dos años pues fue en el primer trimestre de 2020 cuando tuvieron que presentar por escrito cuales eran sus proyectos de futuro para el funcionamiento de la Capella, la Escolanía y el Coro. Hasta el pasado lunes, 19 de septiembre, pasado el periodo de covid sobradamente, no fueron citados a la Casa de la Festa, en horario de mañana o tarde, para que a lo largo de una hora explicaran su proyecto (que los miembros del jurado han tenido en su poder durante este tiempo) y respondido a las preguntas o dudas, de todo tipo, sobre música que se les realizó. Como se recordará eran cinco los aspirantes. El periodo de espera ha sido tal que hubo renuncias a formar parte del órgano evaluador e, incluso, desgraciadamente, fallecimientos.
El martes, al día siguiente de la prueba, el Patronato hizo público que el actual Mestre de Capella en funciones -tras la jubilación de José Antonio Román- era la persona designada. Pero los cuatro candidatos que no han sido elegidos no han recibido ni los resultados de la prueba ni conocen los criterios por los cuales se han guiado para elegir a uno de ellos y consideran que en cualquier proceso público tienen el derecho a saber qué se ha tenido en cuenta: si los conocimientos del drama, la titulación o la experiencia. Igualmente el peso que ha tenido en la decisión el proyecto presentado para la designación.
Graduado
Gonzálvez es graduado en magisterio musical por la Universidad Pontificia de Salamanca, posee el título de profesor de órgano por el Conservatorio de Alicante y ha cursado diversos estudios de dirección coral, además cuenta con el máster de Dirección y Pedagogía Coral por la Universidad de Logroño.
Gonzálvez suscribirá un contrato de alta dirección, que tendrá una duración de cuatro años, prorrogables hasta cuatro años más mediante un proceso de evaluación de la gestión realizada. La retribución bruta anual a percibir se establece en 30.000 euros, de acuerdo con las funciones designadas.
