Elche celebra que hace 13 años la Unesco inscribió al Museo Escolar de Pusol en el registro de Buenas Prácticas de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial.  Aquel 1 de octubre de 2009 la ciudad pasaba a tener reconocidos a nivel mundial tres señas de identidad tras la Festa y el Palmeral.

Precisamente este sábado el museo ha acogido una jornada de puertas abiertas para recordar la andadura del proyecto pedagógico, donde no han faltado los guiños a las tradiciones con un taller de trenzado de esparto y un grupo de niños, nietos de fieles colaboradores con el museo, se han ataviado como los palmereros típicos del Camp d'Elx.

En primer lugar el director del museo, Rafa Martínez, quiso destacar que este 2022 el museo está de enhorabuena tras haberse constituido la fundación, formada por el Ayuntamiento y la asociación Centro de Cultura Tradicional de Pusol "que nos llevará a alcanzar nuevas metas y objetivos".

Al tiempo, ha destacado que Elche "siempre ha sido un lugar bueno para vivir, un lugar abierto, tolerante y generoso, una ciudad próspera y alegre con mucho que ofrecer al mundo como la Uneso puso de manifiesto al reconocer la riqueza patrimonial". Asimismo, quiso puntualizar que todos los presentes, entre ellos docentes, representantes públicos, empresas y vecinos, "sois los que hacéis posible que sigamos adelante con fuerza y resolución".

La directora del colegio de Pusol, Isabel Picó, puso el foco en la infancia "porque el alumnado de Pusol es el gran protagonista y porque gracias a la participación e ilusión de familias conseguimos ser ejemplo de buenas practicas en la salvaguarda de patrimonio". Agradeció la labor del equipo humano y la calidad del patrimonio natural de Elche "para lograr transmitir las raíces y el amor por la ciudad".

Por su parte el presidente de la asociación, José Mora, recordó como a finales de los años 60 Fernando García Fontaner "empezó a recoger objetos antiguos del campo que llegaron al colegio gracias a los vecinos que desde el principio creyeron en la idea, nadie hubiera podido imaginar que años más tarde la Unesco reconocería este trabajo realizado por tantas personas considerándolo un ejemplo para todos".

La edil de Educación, María José Martínez, acompañada de varios compañeros de la corporación municipal, puso también en valor el papel de la reciente creada fundación como "la mejor herramienta para conservación y divulgación de la memoria colectiva, porque la mejor manera de entender el presente es recordando el pasado, conociendo como funcionaba una sociedad sin los avances actuales, es esencial la base de un pasado".

Reseñó que es importante que este ente sea un buen modelo de gestión con la colaboración público-privada para conseguir metas comunes. Agradeció, por su parte a la participación ciudadana por haber engrandecido el museo con múltiples fondos etnográficos a través de las donaciones.