Los palmereros de la plantilla municipal están trabajando a contrarreloj para podar las palmeras de las calles de Elche y frenar la habitual caída de dátiles que se produce cada otoño. La mermada plantilla, formada por menos de una decena de trabajadores, está asumiendo una labor que en principio estaba previsto que lo asumiera una mercantil externa ante la falta de medios municipales. A los empleados municipales les estaban asignados los huertos. Sin embargo, al retrasarse la adjudicación del contrato más de lo deseado, Parques y Jardines ha tenido que realizar dobles turnos, de mañana y tarde, con dos equipos, para cortar las palmas y los ramales de dátiles que invaden los ejemplares y que acaban cayendo al suelo. Según el concejal del área, Héctor Díez, entre julio y agosto los trabajos se priorizaron en los colegios para evitar incidentes al inicio del curso escolar. A partir de ahí, los palmereros del Ayuntamiento se están teniendo que emplear a fondo podando de este a oeste de la ciudad. En concreto, según el edil socialista, han intervenido ya en calles del campo de fútbol, la zona de la comisaría de la Policía Nacional, el Paseo de Germanías, Pedro Juan Perpiñán y Travalón.

De cualquier manera, la caída de los dátiles es visible en otros muchos puntos del casco urbano, así como de las pedanías, lo que ha empezado a generar quejas vecinales.