El Consell dispone de un mes para evitar que la Universidad Miguel Hernández (UMH) acuda a los tribunales para tratar de paralizar la implantación del grado de Medicina en la Universidad de Alicante (UA). Es el tiempo que tiene la Generalitat para responder al requerimiento previo a un recurso contencioso-administrativo que le presentará la UMH tras aprobarlo su Consejo de Gobierno por unanimidad el lunes, como adelantó este diario. Una vez que se presente el requerimiento por parte de la universidad ilicitana para revocar el decreto que del pasado 5 de agosto que da luz verde a Medicina en la UA, la Generalitat dispone de un mes para contestar, dando la razón a la UMH y paralizando la creación de la facultad de Medicina en la UA, o, como con toda seguridad será, rechazándolo y continuando adelante con la implantación del grado en el curso 2023-2024. Si sucediera lo segundo, la UMH acudirá a la justicia para tratar de frenar la decisión del gobierno autonómico de que haya grados de Medicina en las dos universidades públicas de la provincia. El requerimiento al Consell por la vía administrativa lo tiene que elevar la UMH al Consell antes del 16 de octubre, por lo que dispone de dos días hábiles (sin contar este miércoles que es festivo).

Esos serán los pasos que, a partir de ahora, dará la Universidad Miguel Hernández de Elche. Así también se lo requirió su Consejo Social y el Estudiantil, acudir a los tribunales para presentar un requerimiento previo a un recurso contencioso-administrativo para intentar frenar la creación de la facultad de Medicina de la UA, tal y como pretende el Consell. No obstante, todo hace indicar que el recurso de la universidad ilicitana acabará en los tribunales ya que el propio jefe del Consell, Ximo Puig, reiteró hace unos días que seguirá adelante con la implantación de Medicina en la UA sean los que sean los pasos que dé la UMH para tratar de impedirlo.

El vicerrector de profesorado de la UMH y profesor en Derecho, José Carlos Espigares, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que la institución académica considera "procedente y razonable" esta decisión, cuyo objetivo es que la Generalitat "reconsidere" su posición. "No hay que hacer un drama de esta situación, debe ser normal que quién se considere con derecho, acuda a los tribunales para buscar amparo, si se entiende que no se ha respetado el procedimiento administrativo para implantar un nuevo Grado y la decisión no está suficientemente fundamentada. En ese caso, deben ser los tribunales con normalidad y tranquilidad los que determinen si está ajustado a la Ley, y si es o no arbitrario", sostiene.

Sobre la fundamentación del recurso, la UMH señala que se basa en la "duplicidad" de los costes que supone una nueva titularidad de Medicina, puesto que se tratan de unos estudios "muy costosos" que requieren "muchos recursos" y eso "afectará a la renta y al bolsillo de los valencianos". Los órganos de gobierno de la universidad ilicitana han trasladado reiteradamente, desde que se dio a conocer la decisión de la Generalitat de recuperar estos estudios para la Universidad de Alicante, de la que fueron segregados para crear la Universidad Miguel Hernández en el año 1996, que se mostraban rotundamente en contra porque, alegan, pone en peligro la excelencia y calidad del título que allí se imparte.

Más plazas MIR

No convence en la UMH la máxima de Puig de que "necesitamos más médicos para fortalecer el sistema público de salud y porque cada vez hay una mayor demanda". La implantación del grado de Medicina en el campus de la UA de San Vicente del Raspeig, muy cerca, a menos de diez minutos en coche, del de Sant Joan, donde la UMH imparte este grado, afectará en la calidad de las prácticas que realicen los estudiantes de Medicina de la provincia y la implicación que puede tener en la calidad asistencial, justifican desde la universidad ilicitana, que aseguran que no hay profesores suficientes ni medios para dos carreras de tal magnitud, una decisión que califican de "despilfarro".

"La UMH siempre ha estado y seguirá estando en disposición de colaborar con la Generalitat y con la UA para la mejor formación de estudiantes en materia sanitaria, existen sinergias suficientes entre ambas universidades para trabajar en esta dirección", ha señalado el vicerrector José Carlos Espigares. En la misma línea, ha expuesto que la decisión busca "garantizar la calidad de los estudios de Medicina" y que está fundamentada en la "idéntica línea" de los colectivos sociales y profesionales a nivel estatal, como pueden ser el Consejo General de Médicos, asociaciones de científicos, la Confederación Estatal de Médicos y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, entre otros.

Además, desde la UMH sustentan también su recurso en que lo que hace falta son más plazas MIR. "Entre 2011 y 2021 se ha pasado de cuatro mil estudiantes a nueve mil, supone un aumento del 174%. El problema está en las plazas MIR, el propio informe de la Generalitat hablaba ya del cuello de botella que se crea en las plazas especializadas, hay este año 19.000 solicitudes para unas 8.500 plazas MIR", ha añadido Espigares.

Por último, ha insistido en que "lo que todos deseamos es que los pacientes tengan la mejor atención y que los estudiantes no se vayan al extranjero por no poder optar a plazas MIR".

Mazón critica la "falta de diálogo y consenso"

El presidente del PP de la Comunidad Valenciana y de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ha criticado, por su parte, la "falta de diálogo y consenso" de la Generalitat a la hora de adjudicar los nuevos grados en universidades.

Según Mazón, hay que ver cómo evoluciona la cuestión, pero ha lamentado la falta de "perspectiva unitaria" en las relaciones entre universidades. "En vez de poner paz y sentido común, la Generalitat toma decisiones sin contar con todas las partes", ha señalado en un acto en Elche.