Efectivos de la Comisaría de Elche, adscritos al grupo II de la Brigada Local de Policía Judicial, se incautaron el pasado viernes en una nave del polígono industrial de Carrús de un millar de pares falsificados a la empresa ilicitana Pikolinos, que había presentado la correspondiente denuncia que ha permitido la actuación de los agentes, según las informaciones recabadas en la propia mercantil y en fuentes del Cuerpo Nacional de Policía. Pikolinos, que ayer hizo público un comunicado, recuerda la importancia de «actuar frente a las infracciones de propiedad industrial de sus diseños» para evitar que el cliente, al final y desconocedor de que ha adquirido una copia, termine perdiendo la confianza en la marca porque, es evidente, el producto adquirido no cumple los estándares de calidad de esta.

Los responsables de la nave han sido acusados de un supuesto delito contra la propiedad industrial. Los zapatos que fueron intervenidos reproducen uno de los característicos diseños de la marca. Efectivos de la Policía Nacional han tomado declaración a los propietarios del material en relación con estos hechos y se encuentran en libertad a la espera de que sean citados a declarar por el juzgado en relación con la investigación judicial que se ha abierto.

Protección

«Esta operación, resultado de la firme y determinante política que sigue Pikolinos en cuanto a la protección y defensa de sus diseños, intensificada en estos últimos tiempos, viene a reafirmar la máxima de Pikolinos de que “el diseño es la esencia de la marca”», explica la empresa ilicitana radicada en el Parque Empresarial de Torrellano. Esta no es la primera vez en lo que va de año que la mercantil ha tenido que actuar ante un caso de plagio, según explica, porque ya se han incautado más de 2.000 pares por el mismo motivo.

Los propietarios del material han prestado declaración y están en libertad a la espera de la citación por el juzgado

Copias e imitaciones

La empresa recuerda que es «consciente de que la reputación e imagen de su marca se ha construido desde el cuidado de sus diseños» por lo que «lleva a cabo una política muy activa de registro de sus colecciones y de vigilancia de copias e imitaciones en el mercado, y no duda en actuar firmemente ante estas situaciones con fin de impedir la presencia en el mercado de diseños falsificados de la marca». Con esta misiva intenta dejar claro a cualquier empresa que intente falsificarle que seguirá con esta política de persecución de copias ilegales.

Una operación policial en Carrús, en una imagen de archivo Antonio Amoros

Marca y prestigio

Las empresas con marca y prestigio propio están por ello «altamente comprometidas con la protección y defensa de su propiedad industrial», y a su vez son «tremendamente respetuosa con la de terceros», por lo que «no puede más que mostrarse implacable frente a aquellas falsificaciones que, no sólo reproducen sus diseños, sino que lo hacen con una calidad notablemente inferior, con el impacto que eso supone no sólo en la reputación de la marca sino en el mercado en general».