La basílica de Santa María ha acogido este sábado un concierto conjunto ofrecido por la Escolanía del Valle de los Caídos y la Escolanía del Misteri. La cita ya se anunció hace unos días cuando surgió la polémica después de que el Patronato omitiese en sus redes sociales el nombre por el que es más conocida la base coral juvenil de la Abadía de Santo Domingo de Silos, mientras que en los carteles promocionales que difundió la propia basílica sí que aparecía el nombre completo de la agrupación.

Escolanía del Misteri durante su intervención en el concierto, dirigida por el mestre de capella Javier Gonzálvez Matias Segarra

Si bien, el encuentro musical, a caballo entre las representaciones extraordinarias del Misteri del ciclo otoñal, ha tenido una masiva acogida ya que el templo ha estado prácticamente lleno para disfrutar de las piezas que han interpretado ambas agrupaciones.

Obras musicales

En primer lugar ha participado más de una veintena de integrantes del coro juvenil de la Abadía de Santo Domingo de Silos. Tal y como indicaban la presentación, se han reproducido tres antífonas, dirigidas por Fray Javier, que toman la melodía de himnos conocidos como el de Pascua Victime Pascalis Laudes de alabanza a María, así como Lorate Celi "de las más bellas y sublimes composiciones del tiempo de adviento", ha resaltado.

Escolanía del Valle de los Caídos durante el concierto en la basílica de Santa María de Elche este sábado Matias Segarra

Al final del concierto se ha agradecido la acogida de los jóvenes cantores, que han estado hospedados en la casa de espiritualidad Diego Hernández junto a la Casita de Reposo.

Historia

La Escolanía de la Abadía benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos es el coro de niños cantores de la basílica abacial de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, situada en el municipio de San Lorenzo del Escorial, según recoge la propia web.

Fue fundada en 1958 con el objetivo de "contribuir a una mayor solemnidad en las celebraciones litúrgicas de la basílica abacial siguiendo la tradición europea de enseñanza de la música y canto coral en monasterios, colegiatas y catedrales".

 En el edificio de la Escolanía, ubicado en el complejo del Valle de los Caídos, junto a la abadía, alrededor de 50 niños comprendidos entre 9 y 14 años, etapa en las que las voces, antes de su pubertad, se las denomina voces blancas, son formados académica y musicalmente.

Se han distinguido especialmente por su gregoriano. Lo cantan todos los días durante el curso académico en la basílica la misa solemne, a las 11 de la mañana junto a los monjes benedictinos pudiendo asistir cualquier visitante. Otra tradición medieval que se sigue, de origen parisino, es la fiesta del Obispillo, todos los primeros de mayo, por la que se procede a investir a uno de los niños de la escolanía como máxima autoridad durante ese día, vistiéndole de obispo y los demás niños deben rendirle pleitesía.