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El barranco de San Antón tendrá una pasarela de 30 metros para ocultar cableado eléctrico

Promotores de un residencial de mil viviendas entre la Ronda Este y Mesalina se ven obligados a construir la infraestructura para no dejar la línea de media tensión al descubierto - El paso será peatonal pero no se abrirá al público

Trabajos de urbanización en el sector E-21, junto a Mesalina, donde irá un residencial. | ANTONIO AMORÓS

El barrio Altabix-Universidad tendrá otra pasarela peatonal, a parte de la que lleva prometiendo el Ayuntamiento en la última década sobre las vías del tren para unir la zona de expansión con la Ciudad Deportiva. Ésta última, se construirá sobre el barranco de San Antón, desde el jardín de palmeras de los Niños y las Niñas hasta una de las naves industriales que se encuentran entre Mesalina y la subestación eléctrica.

El barranco de San Antón, donde está proyectada la construcción de una pasarela. | MATÍAS SEGARRA

La infraestructura ha sido autorizada por el Ayuntamiento a los promotores del sector E-21, donde está proyectado un residencial de 1.200 viviendas. La edil de Urbanismo, Ana Arabid, confirmó que es la solución que se ha encontrado tras los informes de Iberdola.

La pasarela va a servir para evitar que el cableado eléctrico de media tensión que dé servicio a esta zona se quede colgado por el barranco, ya que la normativa impide que haya vuelo aéreo. Con ello, según los promotores que tendrán que correr con los gastos de la obra, no está previsto que el puente peatonal se abra al público ni a corto ni a medio plazo, ya que la misión de esta infraestructura es «esconder» los cables. No obstante, los promotores del sector E-21 tampoco descartan que en un futuro, si se sigue desarrollando la zona, sí que pueda albergar tránsito peatonal.

Futuras tiendas

Está previsto que la nave industrial, desde donde partirá la pasarela, se tire abajo para levantar una pequeña zona comercial con tiendas y un supermercado. Para ello, no hay ningún plazo sobre la mesa. De momento, el puente peatonal con dos metros y medio de ancho ha recibido licencia de obra y sus impulsores están realizando el estudio geotécnico.

Mientras tanto, los promotores del futuro residencial tienen todo preparado para iniciar el próximo mes los trabajos de demolición y de construcción de un nuevo puente sobre las vías del tren a escasos metros del barranco de San Antón con un plazo de ejecución estimado de seis meses y un presupuesto previsto de alrededor de 700.000 euros. El objetivo es unir la futura urbanización con la carretera de Alicante, la N-340.

La obra que tendrán que hacer por la noche se limitará a la fase de derribo y a la colocación de las vigas del nuevo viaducto, lo que esperan que tarde semanas. El resto de trabajos lo podrán hacer de día ya que no afectarán a la zona de paso de los trenes.

Cuando llegue el momento de la demolición y del montaje de las vigas, será de madrugada, entre la 1.30 horas y las 5.30 horas aproximadamente cuando los operarios tengan vía libre para realizar estas labores al ser la franja horaria en la que no pasan trenes.

Una vez terminada la urbanización del sector E-21, sus promotores han proyectado tres manzanas de viviendas de tres, dos y un dormitorio, piscina comunitaria y grandes zonas verdes. En una de las manzanas han previsto edificios para 450 casas, en otra para alrededor de 370 y la tercera para 320. Su objetivo es poder iniciar las obras durante 2023.

La junta de gobierno aprobó el viernes la consulta del estudio de detalle para distribuir las torres de las futuras viviendas.

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