El Museo Escolar de Pusol es bien conocido durante estas últimas décadas por recuperar pedazos de Elche que el tiempo borró de las calles pero no de la retina, si bien, la última apuesta del proyecto pedagógico ha sido la de exponer aquello que conecta la cultura local con las culturas de otros países como los del Magreb.

Personas migrantes visitan la exposición que inaugura Pusol Matias Segarra

Así las cosas, Pusol inauguró este viernes una exposición temporal junto a Elche Acoge con piezas que han donado migrantes que viven en la ciudad para que el visitante conozca una parte de su cultura.

Es así que hasta enero el museo ha destinado un espacio en el que se muestran desde juegos de té, fulards, babuchas, turbantes, manteles hasta alfombras de oración. 

Colofón a una colaboración

De igual forma, la muestra viene a ser el colofón a una colaboración entre el museo y Elche Acoge que ha permitido realizar actividades conjuntas entre ambas entidades con apoyo de la Fundación La Caixa. 

Entre esas actividades conjuntas, personas migrantes han podido aprender a trenzar palma y han descubierto algunos de los tesoros culturales que guarda la ciudad y el Camp d’Elx en particular para que no sientan esa barrera con el territorio por desconocimiento.

Toda esa experiencia de un año ha quedado reflejada también en esta exposición a través de imágenes y algunos de los elementos usados. La presentación, a la que también acudió la edil de Cultura, Marga Antón, no quisieron perdérsela algunas personas migrantes que se sintieron muy orgullosas de que una parte de su cultura esté a la vista de los visitantes. 

Más accesibilidad a nuevos públicos

Rafa Martínez, director del Museo de Pusol, señala a este diario que este trabajo compartido es una nueva puerta que se abre para el proyecto ya que permite abrir más el foco de la divulgación.

Representantes el Museo de Pusol, del Ayuntamiento y de la Fundación Elche Acoge presentan la exposición temporal Matias Segarra

Al hilo, destacan que en los últimos tiempos se viene trabajando para hacer más accesible las instalaciones a todos los públicos, ya que, por ejemplo, colaboró con la Asociación Ilicitana de Trastorno del Espectro Autista (AITEAL) , realizando una guía del museo que pueden utilizar las personas con este trastorno.

De igual forma, en el pasado y de manera puntual se colaboró con la ONCE, realizando unas cartelas en braille, en el marco de una experiencia piloto.